El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anunció que las autoridades actuarán con "rigor" contra cualquier persona que intente provocar alteraciones del orden público. El mandatario aseguró que quienes participen en actos vandálicos serán "procesados como corresponde con el rigor que contemplan las leyes revolucionarias".
En diversos puntos de La Habana, se registraron cacerolazos como muestra de descontento ante la falta de electricidad. Decenas de personas, incluyendo madres con sus hijos, salieron a las calles del barrio Santos Suárez para manifestarse. “Pongan la luz”, gritaban los manifestantes, mientras otro grupo bloqueaba una calle en Centro Habana con barricadas hechas de basura.
Usuarios de redes sociales publicaron videos que atribuían a una protesta en Manicaragua, en la provincia de Villa Clara. Aunque la autenticidad de estos videos no ha sido verificada, las imágenes generaron reacciones sobre la creciente frustración en la población debido a los prolongados cortes de energía.
Mientras tanto, el huracán Oscar tocó tierra en Guantánamo, lo que complicó aún más la situación. El fenómeno, que llegó con categoría 1 y posteriormente se degradó a tormenta tropical, generó olas de hasta cuatro metros en el malecón de Baracoa, causando daños en techos y muros de viviendas, así como la caída de postes y árboles, según reportó la televisión cubana.
El sistema eléctrico de la isla colapsó tras una falla en la central termoeléctrica Antonio Guiteras. Según el presidente Díaz-Canel, la situación del sistema sigue siendo "compleja". Aunque las autoridades esperaban restablecer el servicio el lunes por la noche, nuevas fallas dejaron nuevamente sin luz a unas 200.000 personas en La Habana.