Los líderes de los siete principales países: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, junto con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunieron en Borgo Eganzia, en Apulia, un lugar de gran belleza natural.
Durante un evento en el que los líderes observaban a un paracaidista, el presidente Biden mostró signos de confusión, teniendo dificultades para mirar hacia el cielo, a diferencia de sus acompañantes que parecían más atentos. Se alejó del grupo, lo que llevó a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a intervenir delicadamente, tomándolo del brazo para guiarlo de vuelta al grupo.
La preocupación por la salud de Joe Biden, de 81 años, no es nueva. El presidente de Estados Unidos es consciente de que su estado físico y cognitivo es uno de sus puntos débiles para continuar en el cargo. Aunque ha intentado manejar el tema destacando que su edad le confiere madurez y experiencia, las imágenes y noticias recientes han generado inquietud. El episodio más reciente ocurrió este jueves, durante la cumbre del G7 en Italia.