La policía brasileña formalizó cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro por supuestamente intentar un "golpe de Estado" para impedir la toma de posesión del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Las acusaciones están vinculadas a eventos ocurridos después de las elecciones presidenciales de 2022.
Además de Bolsonaro, otras 37 personas, incluidos altos exfuncionarios de su administración, han sido denunciadas en este caso. Entre los acusados figuran el exministro de Defensa Walter Braga Netto y el exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia, Alexandre Ramagem. Los cargos incluyen abolición violenta del estado democrático, golpe de Estado y asociación ilícita.
Según la investigación, Bolsonaro habría discutido planes con las fuerzas armadas para mantenerse en el poder tras las elecciones. Estos presuntos actos habrían sido ejecutados en coordinación con altos mandos militares y civiles cercanos al expresidente.
En la lista de acusados también aparecen figuras clave como el general retirado Augusto Heleno y otros exasesores de Bolsonaro. Las autoridades investigan la participación de estas personas en las reuniones y estrategias diseñadas para alterar el resultado electoral.
En respuesta, Jair Bolsonaro afirmó que las acusaciones en su contra son producto de la "creatividad" del juez del Tribunal Supremo, Alexandre Moraes, a quien criticó por, supuestamente, actuar en contravención de la ley.