El expresidente de Uruguay José Mujica, de 88 años, confirmó en una entrevista con el semanario Búsqueda que el cáncer de esófago que padece se ha expandido al hígado, complicando aún más su estado de salud. Mujica descartó someterse a nuevos tratamientos y expresó su deseo de vivir sus últimos días en tranquilidad.
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, señaló el exmandatario uruguayo, quien gobernó entre 2010 y 2015.
Mujica, conocido como "Pepe" por sus compatriotas, también anunció que no dará más entrevistas y pidió que se respete su decisión de apartarse del ojo público. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas. Se terminó mi ciclo hace rato. Me estoy muriendo y el guerrero tiene derecho a su descanso”, enfatizó, al tiempo que se despidió de sus compañeros y compatriotas.
El cáncer de esófago de Mujica fue diagnosticado en abril de 2024, cuando el expresidente informó públicamente sobre un tumor maligno que había sido detectado durante un chequeo médico. Desde entonces, fue sometido a radioterapia y a varios procedimientos paliativos, incluido la colocación de un stent en el esófago para facilitar su alimentación.
Raquel Pannone, doctora personal de Mujica, anunció que ofrecerá una conferencia de prensa para brindar más detalles sobre la salud del exmandatario. En una declaración anterior, Pannone explicó que los procedimientos realizados hasta la fecha se centraron en mejorar su calidad de vida ante una enfermedad comprometida por su condición inmunológica crónica.
José Mujica, quien se destacó por su vida austera y su cercanía con el pueblo, enfrenta este momento con la misma serenidad que marcó su trayectoria política. Su despedida pública deja un profundo impacto en Uruguay y en la región, donde su figura es ampliamente respetada.