El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó que no habrá cambios en las tarifas del Canal de Panamá, en respuesta a las acusaciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó los peajes como una “estafa”. Mulino explicó que las tarifas del canal son determinadas a través de un proceso público en el que intervienen diversos actores, incluidos clientes internacionales.
El mandatario panameño señaló que la fijación de los peajes no depende de decisiones unilaterales, ni siquiera de las autoridades locales. Subrayó que estos se establecen bajo criterios técnicos y con la participación de múltiples sectores involucrados en el comercio marítimo global, descartando cualquier modificación arbitraria.
Durante la nominación del nuevo embajador de Estados Unidos en Panamá, Trump expresó su descontento por los costos del canal, calificándolos de excesivos. En su discurso, aseguró que los altos cobros representan una forma de abuso hacia los navíos estadounidenses que transitan por la vía interoceánica.
Trump también anunció que Kevin Marino Cabrera será el nuevo embajador de Estados Unidos en Panamá, destacando su compromiso con el principio de "Estados Unidos primero". Según el presidente electo, Cabrera defenderá los intereses estadounidenses y trabajará para abordar lo que considera una relación comercial injusta con Panamá.
Mulino indicó que no discutirá el tema del Canal con el gobierno de Estados Unidos, pero espera abordar otros asuntos bilaterales, como la migración ilegal, una vez que Trump asuma su segundo mandato. Reafirmó que no existen condiciones para revisar el estatus jurídico del Canal de Panamá, el cual es soberanamente panameño desde 1999.
Desde Washington, Trump elogió a Marino Cabrera, describiéndolo como un conocedor de la política latinoamericana. Enfatizó que su labor se enfocará en representar los intereses estadounidenses en Panamá, una tarea que considera crucial en el contexto actual de las relaciones bilaterales.