La residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas enfrenta un asedio que ya completa 20 días. Según denuncias, la situación se ha intensificado con la presencia de francotiradores cerca de la fachada de la sede diplomática desde el 13 de diciembre, sumándose al cerco policial previamente instalado. Los seis opositores asilados, cercanos a María Corina Machado, permanecen en el recinto bajo condiciones precarias.
En un comunicado emitido este viernes, la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó las acciones del régimen de Nicolás Maduro, señalando que las tácticas de intimidación, como el despliegue de personal armado y los cortes en el suministro de servicios básicos, ponen en riesgo la integridad de los asilados. “Exigimos salvoconductos inmediatos para las seis personas refugiadas”, subrayó la organización, calificando la situación como una violación a las obligaciones internacionales de Venezuela.
La OEA también criticó la negativa del gobierno venezolano a garantizar la salida de los asilados y señaló que el uso de armamento de asalto contra la sede diplomática representa un ataque directo a los principios fundamentales del derecho internacional. Según el organismo, estas acciones comprometen la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y constituyen una grave violación de los derechos humanos.
La embajada cuenta con respaldo diplomático por parte de Brasil, lo que ha centrado aún más la atención internacional en el caso. La situación ha generado preocupación global, con denuncias que califican las acciones del régimen como “aberraciones” y que reclaman soluciones urgentes para proteger la seguridad de los asilados.