Junto a su esposa, la diputada Cilia Flores, el mandatario venezolano aterrizó, tras viajar en un avión de la estatal Conviasa, en Kazán, días después de la llegada a la ciudad rusa de su ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez; la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el canciller, Yván Gil.
"Quiero transmitir un saludo desde el amor más profundo de la hermandad, desde la diplomacia de paz, a todo el pueblo de Rusia", dijo ante periodistas Maduro, que destacó la participación inédita de un jefe de Estado venezolano en estas cumbres.
A su juicio, el bloque de los BRICS -fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- se ha convertido "en el epicentro del nuevo mundo multipolar, de la nueva geopolítica, de la diplomacia de paz".
En este sentido, espera que el grupo otorgue a estos países "la posibilidad de acceder a otra economía, que no se maneje en base a las sanciones y los chantajes", en referencia a las medidas coercitivas impuestas por Washington a su Gobierno.
Maduro dice que los BRICS sigan siendo un espacio para el "comercio verdaderamente libre y la inversión compartida", al tiempo que confesó tener "muchas expectativas" sobre su participación en la cumbre, en la que prevé conversar con el mandatario ruso, Vladimir Putin.