El gobierno de Nicaragua, liderado por Daniel Ortega, ha publicado en el diario oficial La Gaceta la disolución de 15 organizaciones sin fines de lucro. Entre ellas destaca Save The Children, que operaba en el país desde 2011. Con este anuncio, el total de organizaciones cerradas durante la actual crisis asciende a más de 5.600.
Según el documento oficial, Save The Children solicitó su "disolución voluntaria" en noviembre de 2023 tras culminar su cartera de proyectos en Nicaragua. Además, otras 10 organizaciones, como la Fundación Misionera Cristiana Ebenezer y la Fundación Los Ángeles, argumentaron que la falta de financiamiento las llevó a solicitar su disolución.
El gobierno también canceló la personalidad jurídica de 4 organizaciones por "incumplimiento de sus funciones". Entre ellas se encuentran la Fundación Casa de Espiritualidad, Cultura, Historia, Antropología, Arqueología y Arte Nicaragüense (CECHAN) y la Asociación Servicios Integrales para la Mujer (SI MUJER).
En el contexto de esta decisión, diversas naciones y organizaciones internacionales han señalado al gobierno nicaragüense por presuntas violaciones a los derechos humanos. Desde el inicio de la crisis en 2018, el cierre de ONG se ha sumado al cierre de medios de comunicación e instituciones académicas, lo que ha generado denuncias sobre restricciones a la libertad de expresión y asociación.
Save The Children operó en Nicaragua por más de una década, llevando a cabo proyectos enfocados en la infancia. Su salida del país, aunque justificada por la culminación de sus proyectos, se produce en un contexto de tensiones políticas y sociales que han limitado la operatividad de diversas organizaciones.
La comunidad internacional continúa expresando preocupación por la situación en Nicaragua, instando al gobierno a garantizar los derechos fundamentales de la población y a permitir la continuidad del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil en el país.