El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció que apelará la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra y contra el exministro de Defensa Yoav Gallant. Según su oficina, también presentará una solicitud para retrasar la implementación de las órdenes de arresto internacionales.
En colaboración con el Congreso de Estados Unidos, el gobierno israelí está trabajando para revertir la decisión de la CPI. Según un comunicado, Netanyahu busca apoyo internacional para invalidar las órdenes de arresto y promover una defensa conjunta contra las acciones del tribunal.
Netanyahu recibió al senador estadounidense Lindsey Graham en Jerusalén, quien le informó sobre los esfuerzos realizados en el Congreso contra la CPI y los países que han cooperado con la corte. La reunión coincidió con el reciente cese al fuego entre Israel y Líbano.
Informes de medios israelíes indicaron que Francia acordó no arrestar a Netanyahu ni a Gallant para garantizar su participación como mediador en el acuerdo de cese al fuego con Líbano. Esto se logró bajo el argumento de "inmunidad internacional" de los mandatarios.
El gobierno israelí reafirmó su postura de no reconocer la autoridad de la CPI, calificando de ilegítimas las órdenes de arresto emitidas contra los dos funcionarios. En su comunicado, el Estado de Israel reiteró su rechazo a las acciones del tribunal.