El magnate republicano Donald Trump no desaprovecha ninguna oportunidad, cuando faltan horas para que inicien las votaciones para elegir presidente en el país norte-americano. Esta vez la estrategia de su campaña fue usar a Peanut, la ardilla "influencer" sacrificada.
"El mismo Gobierno que no se preocupa por cientos de miles de inmigrantes ilegales criminales que entran en nuestro país, no quiere que tengamos mascotas", afirmó el candidato republicano a la vicepresidencia J.D. Vance el domingo en un mitin en Carolina del Norte.
El DEC dijo que se había incautado de la ardilla llamada Peanut porque se había notificado a los funcionarios la existencia de una vivienda potencialmente insegura en cuestiones sanitarias, pero acabó ejecutándola, junto a un mapache llamado Fred, después de que mordiera a uno de sus agentes.
Después de esto, la campaña republicana está tratando de sembrar dudas acerca de las extralimitaciones de la administración demócrata del actual presidente Joe Biden, así como de una eventual presidencia de Kamala Harris y de sus principios en materia animal.
"En el estado de Nueva York tenemos refugios para inmigrantes ilegales mientras se mata a mascotas inocentes", escribió este fin de semana en sus redes el congresista republicano por Nueva York Nick Langworthy.