Comenzó la Semana Santa y desde el Vaticano el Papa Francisco inició los ritos, otra vez, en el marco de una crisis sanitaria causada por el coronavirus.
La crisis económica provocada por la pandemia «se ha hecho más pesada», por lo que es necesario ayudar «a tantos hermanos y hermanas en dificultad», solicitó este domingo el papa durante el rezo del Ángelus, en el interior de la Basílica de San Pedro, tras la celebración litúrgica del Domingo de Ramos.
«Hemos entrado en Semana Santa. Por segunda vez la vivimos en el contexto de la pandemia. El año pasado estábamos más conmocionados, este año estamos más probados. Y la crisis económica se ha hecho más pesada«, dijo Francisco.
Se trata de «una situación histórica y social» que conlleva problemas de carácter «físico, psicológico y sobre todo espiritual» que siembran «desconfianza» y «desesperación», explicó.
«Dejémonos sorprender por Jesús para volver a vivir, porque la grandeza de la vida no está en tener o en afirmarse, sino en descubrirse amados», resaltó Francisco.
En la celebración que marca el inicio de la Semana Santa, el pontífice estuvo acompañado por una treintena de cardenales y varios religiosos, que respetaron en todo momento la distancia de seguridad ante un virus que en Italia ya ha cobrado más de 100.000 vidas.