La jueza Tanya Chutkan, del Distrito de Columbia, cerró el caso por injerencia electoral y asalto al Capitolio contra Donald Trump, atendiendo la solicitud del fiscal especial Jack Smith. Según la política del Departamento de Justicia, no se pueden mantener cargos penales activos contra un presidente electo antes de su posesión.
El cierre del caso fue solicitado oficialmente el 8 de noviembre de 2024, cuando Smith argumentó que la Oficina de Asesoría Jurídica establece que cualquier acusación contra un presidente debe ser desestimada antes de que asuma el cargo. La jueza Chutkan accedió a la pausa en el caso, en línea con estas disposiciones legales.
Durante su campaña electoral, Trump manifestó su intención de destituir a Jack Smith y cerrar todos los casos judiciales en su contra al asumir la presidencia. El mandatario electo ha sostenido que estos procesos forman parte de una persecución política en su contra.
La decisión de cerrar el caso marca un hito en las investigaciones en curso, que han sido objeto de intenso debate público. Smith había liderado las acusaciones relacionadas con los eventos del 6 de enero de 2021 en el Capitolio y la presunta injerencia en el proceso electoral de 2020.