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Elecciones Presidenciales en Argentina: ¿Cómo sigue este acertijo?

Para sorpresa de encuestadores, referentes y público en general, la situación de las PASO se revirtió, ya que el candidato oficialista, integrante del frente mayoritario que menos votos había conseguido entre los tres primeros, se alzó con la victoria.

EFE/André Coelho

Por: Guillermo “Willy” Covernton.

El pasado domingo 22 de Octubre de 2023 se registró el segundo round de la pelea por la Presidencia de Argentina. Como se sabe, solo cinco de los candidatos habían podido reunir el mínimo de sufragios en las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias), en las que cada fuerza política con representación nacional puede proponer distintos candidatos. Y solo los que superan ese mínimo estipulado de sufragios pueden pasar a las Presidenciales.

Las boletas de los cinco candidatos a presidente y vicepresidente en Argentina.

Ellos fueron: Myriam Bregman, del Frente de Izquierda; Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio, el partido del expresidente Macri; Sergio Massa, por el oficialismo, un frente de peronistas y kirchneristas; Juan Schiaretti, de un peronismo alternativo y más federal; y Javier Milei, de La Libertad Avanza, y que había sido el que más votos había obtenido en las Primarias.

Mucho se había hablado en los días previos al 22 de Octubre donde la mayoría de los analistas daban como primero a Milei y segundo a Massa, pero en una final que se debería definir en un Balotaje, es decir, en otra instancia electoral definitiva entre los dos candidatos más votados.

El sistema deriva de la última reforma constitucional de 1994. La norma establece que gana el candidato más votado si supera el 45 %. En caso de no haber ningún candidato que alcance más del 45 %, puede ganar quien supere el 40 %, siempre y cuando aventaje en 10 % al segundo más votado. Si ninguno de los candidatos alcanza estas mayorías o diferencias, solo los dos candidatos más votados deben presentarse a una nueva elección –esto fue lo que ocurrió–; en este caso específico, pautada para el próximo 19 de noviembre.

Para sorpresa de encuestadores, referentes y público en general, la situación de las PASO se revirtió, ya que el candidato oficialista, integrante del frente mayoritario que menos votos había conseguido entre los tres primeros, se alzó con la victoria.

Los siguientes fueron los resultados provisorios de las PASO:

Foto tomada de Sturla.

La gran duda del electorado era, desde luego, cuantos sufragios podría recibir Bullrich cuyo frente había quedado en segundo lugar, pero con la suma de los votos de su rival, Rodríguez Larreta, muchos analistas especularon con que, su cercanía a Massa podía transferir muchos de sus votos al candidato oficialista en esta segunda instancia de las Presidenciales.

El resultado del recuento definitivo de las PASO de agosto arrojaba estos valores para los tres candidatos más votados (pues Rodríguez Larreta, al haber integrado el frente con Bullrich, sumaba sus sufragios, más no podía pasar a las Presidenciales):

Foto tomada de Elecciones generales.

Muy pocos lo imaginaron ganador de las Presidenciales, aunque con un margen no lo suficientemente abultado como para consagrarlo sin más. El resultado de los comicios del domingo, a pesar de lo sorprendente, tiene algunas particularidades que hay que destacar:

Escrutados el 98,51 % de las mesas adonde acudieron el 98,54 % de los electores que emitieron votos válidos, los candidatos obtuvieron:

Foto tomada de Elecciones generales.

Los candidatos que pasan a segunda vuelta serán Sergio Massa y Javier Milei. Como se esperaba, fue una elección “de a tercios”. Massa apenas superó el tercio, Milei casi lo alcanzó, y Patricia Bullrich quedó fuera de la disputa, pese a que sacó casi un cuarto de los votos.

Analicemos ahora los datos duros:

Este cuadro comparativo de autor anónimo que, si bien circula por redes sociales, es acertado en sus datos, y nos muestra ciertos aspectos que los porcentajes no permiten deducir. Veamos voto por voto.

En estas Generales se presentaron un 12,85 % más de electores que en las anteriores. El aparato oficialista puso todo su empeño para acercar a votar a muchos que no habían asistido anteriormente.

Javier Milei obtuvo un 10,79 % más de votos, es decir, aumentó en relación muy cercana al incremento de los electores. La gran derrotada fue Bullrich, cuyo frente perdió el 6,43 % de los votos obtenidos. Otra sorpresa la dio el candidato cordobés Juan Schiaretti, de un peronismo no kirchnerista ni massista, al duplicar sus votantes y alcanzar un robusto 6,58 %, que lo deja fuera de carrera, por supuesto, pero lo erige en otro de los árbitros del futuro balotaje. El número de votos en blanco se redujo a la mitad.

Frente a este resultado, la gran incógnita es para qué lado se definirá el electorado el próximo 19 de noviembre. Sin dudas el resultado será ajustadísimo. Milei muestra una firmeza irrefutable: sus votantes se mantienen muy firmes y el porcentaje es sostenido. Los votantes de Bullrich no han mostrado simpatías por Massa ni por el oficialismo; puede haber algún número de dirigentes que pacten con ese neo-kirchnerismo. Los votantes de Schiaretti, de tradición peronista, también serán importantes.

¿Qué pensamos nosotros? Si Milei logra seducir a 2/3 de los votos de cada uno de los frentes que han sido tradicionalmente opositores a Massa y al kirchnerismo, es factible que sus casi 7,9 millones de votos puedan recibir un aporte de 4,1 millones de votos de quienes votaron a Bullrich, más otro 1,2 millones de votos del Frente de Schiaretti. Eso le sumaría 13,2 millones de votos. El candidato libertario está muy bien ubicado para ganar las elecciones en el balotaje, si Sergio Massa no consiguiera aumentar de nuevo otros 3,5 millones de votos, lo cual parece mucho más difícil, ya que el oficialismo marchó monolíticamente unido, frente a una oposición que intentó dar lugar a todos los matices posibles para restarle votos a Massa.

La respuesta: el próximo domingo 19 de noviembre.