Según apuntan algunos medios británicos, la salud del rey Carlos III se podría estar "deteriorando progresivamente". En plena lucha contra el cáncer que le fue diagnosticado tras su intervención de agrandamiento de próstata, la salud de Carlos III "no es buena".
Una situación que habría puesto en alerta a los funcionarios del Palacio de Buckingham, ante la posibilidad de un inminente funeral, cuyos preparativos, en realidad, comenzaron, tras el fallecimiento de la reina Isabel II. Desde que el Palacio anunció su enfermedad, Carlos III se ha mantenido alejado de sus deberes reales, al igual que la princesa de Gales.
Todas las fuentes enfatizaron que los planes de funerales reales están constantemente en revisión. Sin embargo, un exmiembro del personal en particular admitió que los problemas de salud de Carlos han dado a sus planes un tono y urgencia diferentes. "Los planes han sido sacados del olvido y se están manteniendo activamente actualizados", explicó el exmiembro del personal.
"No es más de lo que esperarías dado que el rey ha sido diagnosticado con cáncer. Pero la circulación de ellos ciertamente ha centrado las mentes".
Un amigo del monarca afirmó que Carlos "está decidido a vencerlo y están poniendo todo de su parte", agregando, "Todos están manteniendo el optimismo, pero él está realmente muy enfermo. Más de lo que están revelando".