Hoy el presidente electo, Donald Trump confirmó los planes que tiene para declarar una emergencia nacional y utilizar el ejército estadounidense para deportar a los inmigrantes ilegales de su país, asegurando que es una medida "necesaria" para abordar lo que él llama la "invasión Biden".
Dentro de los planes de Trump para deportar a quienes están en Estados Unidos de forma ilegal, está también la construcción o ampliación de grandes centros donde se llevará a los inmigrantes previo a su expulsión. Una de las opciones es ampliar las llamadas cárceles de condado, algunos de sus funcionarios, aseguran medios internacionales, ya tendrían identificadas varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México.
Con la declaración de emergencia nacional, los recursos que han hecho falta para mantener detenidos a los inmigrantes, estarían garantizados, pues mientras estén recluidos, debe haber un sustento que garantice su derecho a la vida.
Para poder cumplir con su estrategia de campaña, en la que aseguró que su gobierno hará la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos, su gabinete trabaja ya, para conseguir la financiación de estos planes, una de las líneas que seguirá el gobierno de Trump será redistribuir fondos de otras agencias federales.