China eludió hoy comentar sobre la muerte del líder opositor ruso Alexéi Navalni, argumentando que "Pekín no se entromete en los asuntos internos de otros países".
"No haré comentarios", dijo hoy en rueda de prensa la portavoz de Exteriores Mao Ning, que sí tuvo palabras para el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien había criticado la falta de reacción del Gobierno chino ante la muerte en prisión del opositor ruso.
Navalni, de 47 años, murió el viernes de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.
China y Rusia mantienen relaciones estrechas, especialmente desde que, en febrero de 2022, poco antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, los presidentes de ambos países proclamaron en Pekín la "amistad sin límites" entre sus naciones.
Desde entonces, han defendido que sus lazos "no amenazan a ningún país" y que, en realidad, "hacen avanzar la multipolarización del mundo".
Por otra parte, Pekín ha buscado contrarrestar las críticas de que apoya a Rusia en su campaña en Ucrania y el año pasado presentó un documento de toma de posición con respecto a la contienda de 12 puntos que fue recibido con escepticismo por Occidente, al tiempo que ha seguido profundizado sus intercambios con Moscú.
Pekín ha expresado también que "se opone a cualquier intento de culpar a China o de desviar a China la responsabilidad de resolver la crisis en Ucrania", al tiempo que aseguró que sus lazos con Rusia son "una relación normal entre dos países importantes".