(EFE).- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ratificó este sábado la legitimidad constitucional de su gobierno, mientras que las fuerzas de seguridad aseguraron que retoman el control en el interior del país tras las protestas y violentos enfrentamientos que esta semana han dejado, al menos, 22 muertos y cientos de heridos.
«Estoy acá cumpliendo el orden constitucional y quiero trabajar con ustedes», enfatizó durante una rueda de prensa realizada este sábado, en la que agregó que no piensa renunciar, exigió al Congreso que apruebe el adelanto de elecciones y se declaró víctima del machismo de un sector de la población y la clase política peruana.
La presidenta anunció, además, que se desplazará junto a sus ministros a diversas regiones del país y que en los próximos días remodelará el gabinete que conformó hace una semana, tras reemplazar al destituido Pedro Castillo, quien cumple 18 meses de prisión preventiva luego de un fallido autogolpe de Estado.
«Quiero hacer llegar mis condolencias a las familias que han perdido a sus familiares en estos tiempos donde se ha generado una violencia innecesaria para el Perú entero», señaló.
Defendió, en ese sentido, que ella formó parte de la fórmula presidencial que ganó las elecciones de 2021 y recordó que hizo la campaña junto a Castillo: «Caminamos juntos buscando el voto y la confianza del pueblo peruano». «Yo no soy diferente a esa elección de 2021, entonces no entiendo por qué la violencia en las calles, yo no busqué estar acá, protegí hasta donde pude al expresidente Pedro Castillo», enfatizó.
En ese contexto, Boluarte aseguró que hay machismo detrás de las protestas que piden su renuncia al cargo y se preguntó si eso pasa por ser la primera mujer que ha asumido la presidencia en 201 años de historia republicana de Perú. «¿Acaso no hay derecho de que las mujeres podamos asumir con hidalguía esta responsabilidad que el pueblo peruano me pone?», sostuvo antes de decir que quiere «abrazar a todas las mujeres del Perú» para que trabajen «contra esa violencia machista» que considera que padece el país. Rechazó, en ese sentido, «la venganza de algunos líderes políticos que dicen que renuncie como presidenta» y pidió a sus compatriotas que cese «la violencia contra la mujer» y la dejen «trabajar en paz, en calma» para no liderar «un gobierno de palabras», sino de hechos.
«Señores congresistas, exijo se reconsidere la votación de adelanto de elecciones, no vengan con pretextos inoficiosos, pretendiendo quedarse hasta el 2026», enfatizó Boluarte en referencia a una votación del pleno que este viernes rechazó una propuesta para adelantar las elecciones para diciembre de 2023.
La presidenta también negó la posibilidad de renunciar al cargo y aseguró que se mantendrá «firme» hasta que el Congreso resuelva el adelanto de elecciones.
Sostuvo que «de iniciativa propia» el Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de adelanto de elecciones en medio de la grave crisis que agita al país, con manifestaciones que piden su renuncia, el cierre del Parlamento y el adelanto de comicios. «Nadie quiere quedarse en el poder (…) es el Congreso el que tiene que definir con su votación el adelanto de elecciones», reiteró.