El representante permanente de Irán ante la ONU, Amir Saed Irwani, ha enviado este martes una carta a Naciones Unidas para explicar que sus ataques del martes contra el Kurdistán iraquí y contra Siria fueron realizados en base al "derecho a la defensa propia" recogida en la Carta del organismo.
"Irán, como una de las principales víctimas del terrorismo, en base al ejercicio de sus derechos a la defensa propia recogidas por el Derecho Internacional y por la Carta de la ONU, ha llevado a cabo operaciones antiterroristas. Estas operaciones incluyen ataques contra bases e instalaciones de grupos terroristas en Siria e Irak", reza el documento, compartido en la página web de la representación iraní.
En ese sentido, ha justificado los ataques en las regiones sirias de Idlib (noroeste) por estar dirigidos contra los grupos terroristas Estado Islámico y Hayat Tahrir al Sham (HTS) heredera del Frente al Nusra, otrora filial de Al Qaeda en Siria, mientras que la operación en Irak, que ha dejado al menos cuatro muertos, habría alcanzado una unidad de espionaje asociada a Israel y que supuestamente llevaba a cabo misiones de inteligencia y sabotaje contra Irán.
"Las operaciones han sido necesarias y proporcionadas, precisamente alcanzando bases de terroristas y respetando totalmente las obligaciones internacionales de Irán, especialmente el Derecho Internacional Humanitario", continúa el comunicado.
Asimismo, Irwani ha reiterado el respeto hacia la "soberanía, independencia, unidad e integridad territorial" tanto de Irak como de Siria, y ha pedido divulgar la carta en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde este martes las autoridades iraquíes han presentado una queja contra Irán por estos bombardeos, condenados también por la propia ONU.
La Guardia Revolucionaria iraní confirmó el martes de madrugada ataques con misiles balísticos contra "la principal sede de espionaje del Mossad en la región del Kurdistán iraquí", dedicada a "planear operaciones de espionaje y planificar acciones terroristas en la región. Asimismo, realizó otro bombardeo en el noroeste de Siria contra "lugares de reunión de los comandantes y elementos principales relacionados con los recientes crímenes terroristas", en el marco de lo que describe como una "respuesta" a los ataques en Kermán y Rask.
La Guardia Revolucionaria iraní ha hecho así referencia al doble atentado cerca de la tumba del general Qasem Soleimani --que dejó más de 90 muertos-- y al asalto en diciembre contra un puesto de control en la provincia de Sistán y Baluchistán, respectivamente. El ataque en Kermán fue reclamado por Estado Islámico y el asalto en Rask fue obra del grupo terrorista suní Jaish al-Adl.
EuropaPress