A medida que pasan los días aparecen más elementos del escándalo de corrupción de contratos irregulares entre el gobierno y el Congreso para que avanzaran los proyectos del Palacio de Nariño en el Capitolio.
Este miércoles 18 de diciembre, después de conocerse que la juez tercera municipal con funciones de control de garantías de Bogotá envió a la cárcel el Buen Pastor, a la supuesta intermediaria de contratos y sobornos, Sandra Ortiz, reapareció el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres )UNGRD), entidad utilizada para comprar con sobrecostos los carrotanques para surtir de agua al departamento de La Guajira y adjudicar contratos que terminaran favoreciendo, a través de comisiones a varios representantes a la Cámara y senadores.
En una carta dirigida a la fiscal novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia, María Cristina Patiño González, y la delegada, Andrea Muñoz Arango, Pinilla solicitó ampliar los interrogatorios que ha rendido hasta ahora.
“Acudo respetuosamente ante sus despachos, con el fin de solicitar respetuosamente que se sirvan a fijar una fecha y hora para ampliar los interrogatorios que han sido rendidos”, dice parte de la carta radicada por el exfuncionario.
Pinilla dijo que dará información “frente a hechos de los cuales no me referí concretamente debido al miedo y el riesgo latente contra la seguridad mía y la de mi familia, que implicaba referirme a los mismos para la fecha en la cual declaré”.
El cierre del breve texto es un aspecto llamativo, toda vez que serían nuevos elementos que darían paso a más involucarados y nuevos capítulos de la novela de corrupción. Además, el exsubdirector había guardado silencio porque buscaba más protección, mientras trataba de concretar el preacuerdo con la Fiscalía.