Brayan Campo, de 32 años, fue capturado y confesó haber asesinado a Sofía Delgado, una niña de 12 años desaparecida desde el 29 de septiembre en el corregimiento de Villagorgona, Candelaria, Valle del Cauca. Campo les indicó a las autoridades el lugar donde se encontraba el cuerpo, lo que permitió que los restos de la menor fueran hallados en un cañaduzal. Tras su confesión, pasó su primera noche bajo custodia.
El hombre tenía antecedentes por abuso sexual de menores, enfrentando un proceso judicial por un caso ocurrido en 2018. Según se ha informado, Brayan Campo quedó en libertad por vencimiento de términos en ese caso, lo que ha generado indignación entre la comunidad. Su liberación ha sido un punto crítico en la discusión sobre la necesidad de mejorar la justicia en Colombia para evitar que individuos peligrosos queden en libertad.
El cuerpo de Sofía fue encontrado por las autoridades y trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal para su identificación y realización de estudios forenses que proporcionen más información sobre las circunstancias del crimen. La Alcaldía de Candelaria emitió un comunicado lamentando lo sucedido y expresando su apoyo a la familia de la menor.
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La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expresó su profundo rechazo ante este caso y solicitó que se reabra el debate sobre la cadena perpetua para asesinos de menores. “Una persona que maltrata, que agrede, que violenta, que asesina a un niño merece ser excluido de la sociedad”, declaró la gobernadora, subrayando la gravedad del caso y el historial criminal de Brayan Campo.
La comunidad de Villagorgona reaccionó con furia tras conocerse la captura de Campo. Residentes intentaron incendiar la casa del acusado, lo que obligó a la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo). Además, se realizaron vigilias en la casa de la familia de Sofía, donde amigos y vecinos se reunieron para expresar su apoyo y lamento por la trágica pérdida.
Lady Zúñiga, madre de Sofía, visiblemente afectada, pidió justicia para su hija y que todo el peso de la ley recaiga sobre los responsables. "Le pido a Dios que esté haciendo justicia sobre las personas detenidas", dijo entre lágrimas, pidiendo que este caso no quede impune.