Luis Gustavo Moreno, exfuncionario de la Fiscalía, explicó en un comunicado publicado el 8 de septiembre que su actuación como agente encubierto para develar un soborno a su defendido, Sneyder Pinilla, fue legítima y autorizada por la Fiscalía. El soborno, de 13.000 millones de pesos, estaba relacionado con el entramado de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El ofrecimiento del soborno, realizado en un hotel de Bogotá, fue presenciado por Moreno y Pinilla, quien era subdirector de Riesgo en la UNGRD. Los responsables del intento de soborno, entre ellos Luis Carlos Barreto Gantiva, Pedro Andrés Rodríguez Melo y el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, fueron procesados penalmente la semana pasada.
Moreno afirmó que su participación en este caso fue una forma de resarcir su responsabilidad por delitos de corrupción cometidos durante su tiempo en la Fiscalía. “En esta segunda oportunidad que la vida, Dios y ustedes me dan, mi compromiso es actuar con rectitud y bajo la ley”, señaló Moreno en el comunicado, enfatizando su compromiso con la legalidad.
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El exfiscal recordó que su anterior participación en un caso de corrupción permitió destapar los vínculos entre magistrados de la Corte Suprema de Justicia y personas procesadas que pagaban para obtener favores judiciales. En esta ocasión, Moreno reiteró su deber de denunciar actos delictivos.
"Como ciudadano, al tener conocimiento de un hecho delictivo, no dudé ni un segundo en cumplir con el deber ineludible de reportarlo a las autoridades competentes", expresó Moreno, destacando que su colaboración con la Fiscalía fue inmediata al tener conocimiento del soborno ofrecido a su defendido.
Moreno concluyó afirmando que su trabajo como agente encubierto fue plenamente coordinado con la Fiscalía, y que la figura de agente encubierto es legalmente válida para particulares, como lo establece el Código de Procedimiento Penal. "Todo estuvo bajo el control, conocimiento y directriz de la Fiscalía General de la Nación", aclaró Moreno, defendiendo la legalidad de sus acciones.