Este miércoles 18 de diciembre continúa la audiencia de imputación de cargos contra la exconsejera para las Regiones de la Presidencia de la República, Sandra Ortiz, señalada de ser supuesta intermediaria del gobierno, para entregar dinero en efectivo proveniente de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), al senador Iván Name, a cambio de impulsar las reformas en el Congreso, y también de direccionar comisiones a congresistas, a través de varios contratos por orden del exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia, Carlos Ramón González, a Olmedo López, exdirector de la entidad.
La fiscalía novena delegada ante la Corte Suprema de Justicia la acusa de los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos , los cuales no participaron. También pidió medida de aseguramiento, pero antes de la suspensión de la diligencia el pasado miércoles 11 de diciembre, la exfuncionaria suplicó poder defenderse en libertad, para estar con sus dos hijas, además de narrar lo difícil que ha sido la situación para su familia, la cual está en terapia con psicólogos y psiquiatras.
Ortiz también afirmó que ha vivido el “infierno más grande por no haber aceptado un principio de oportunidad”, ante lo cual la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, negó presiones para que ella aceptara ese mecanismo.
“Quiero defenderme en libertad, como se lo dije a la Fiscalía. La Dra. Andrea Muñoz me dijo la última vez que nos vimos: yo sé que usted no se ha cogido nada. Me lo dijo delante de todo el equipo. Yo voy a luchar por mi inocencia, por mi familia por sacar a mis hijas adelante, a la de 12 años ya la mayor”.
Este miércoles es la cuarta sesión de la audiencia de imputación, la cual se ha suspendido por diversas causas, sin embargo, se espera que ahora si el juez decida si otorga libertad condicional u opta por la alternativa más grave que es prisión intramuros. La defensa que lidera el abogado Oswaldo Medina pide la libertad porque, asegura, ella no podría influir sobre los involucrados en el proceso, no representa un peligro para la sociedad y tampoco hay riesgo de fuga.
Argumento opuesto a la Fiscalía
Uno de los aspectos que tendrá que evaluar el juez son los argumentos de la Fiscalía y uno de ellos ha sido puesto en duda en la audiencia. Se trata de lo relacionado a una versión de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, en cuanto a sus recorridos en Bogotá el día 12 de septiembre de 2023.
Esa fecha, según Pinilla, acompañó a Ortiz a la casa del entonces presidente del Congreso, Iván Name, sin embargo, las celdas de ubicación del teléfono no coinciden. El informe investigativo de la defensa de Sneyder (UID), utilizado por la Fiscalía, no confirmaría que él estuvo en el norte de Bogotá, donde se ubica la casa del senador, en la fecha referida. Un dato que tomó en cuenta quienes controvierten al ente investigador.
Según lo detallado, las celdas de ubicación del teléfono muestran que Pinilla estuvo 32 minutos en la Carrera 7ma #26-02, edificio Quimbaya, entre las 3:14 y la 3:46 pm; desde la Calle 26 #13-69 se habría movilizado, cerca a Residencias Tequendama, entre Park Way y Carrera 30, hasta las 3:51 de la tarde; después -en tres minutos- hubo vacío de información ya las 3:54 registrada presencia en mediaciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En cuanto al informe de policía judicial (FPJ11), mediante el cual se realizó análisis de las celdas de ubicación del teléfono de Pinilla, tiene datos con diferencias de pocos minutos, pero en lugares similares. Precisa que a las 15:46 del 12 de octubre, Sneyder Pinilla estaba en las residencias Tequendama, 8 minutos después, a las 15:54 tuvo registro en las inmediaciones de la UNGRD.
En esa mención en particular, dependiendo las valoraciones del juez sobre esas pruebas técnicas, además de Ortiz, la defensa del senador Iván Name podría tener una argumentación a favor en su caso, de comprobarse que, tras las experticias, no habría registro en las celdas de Ubicación de Pinilla en la casa del ahora expresidente del Congreso. No obstante, la Fiscalía tiene distintos frentes para acusar.