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Semaglutide, una forma de adelgazar sin medir las consecuencias

Utilizar medicamentos para la diabetes como método para reducir kilos es una tendencia en crecimiento que además de peligrosa ha provocado desabastecimiento en muchos países

A diario aparecen nuevos métodos para bajar de peso y ahora con las redes sociales muchas personas publican, lo que para ellos son las formas más eficaces de adelgazar sin importar los riesgos, su objetivo es lucir una figura más esbelta a veces sin medir las consecuencias.

En los últimos meses mucha gente, incluidos influenciadores y celebridades como Elon Musk han venido hablando del semaglutide o más conocido por su nombre comercial como Ozempic, debido a que resulta muy efectivo para aquellos que buscan perder peso sin mayor esfuerzo, lo que ya ha generado escasez de este fármaco en varias partes del mundo.

Este es un medicamento de inyección subcutánea que en la mayoría de países se utiliza como tratamiento para la diabetes tipo 2. Su función en el organismo es ayudar a controlar el nivel de azúcar en sangre. Para lograr su efecto las personas diabéticas deben realizar una inyección a la altura del estómago semanalmente. Poco después de que se usa, se genera una sensación de saciedad con lo cual se reduce el hambre, los antojos y el consumo de comida. Aunque en Estados Unidos también está aprobado para pacientes con sobrepeso y obesidad, por ahora en Colombia el Invima sólo lo tiene autorizado para diabéticos y se vende con prescripción médica.

Hernán Yupanqui, médico endocrinólogo y director científico de la Asociación Colombiana de Obesidad, Funcobes, asegura que el semaglutide como cualquier otro medicamento puede generar efectos secundarios y más cuando se administra en dosis muy altas. En Estados Unidos está aprobado para pacientes con índices de masa corporal superiores a 27 o si tienen una comorbilidad relacionada con el peso. “Usarlo fuera de esta indicación puede causar problemas de la vesícula biliar, cistitis, dolor en la parte superior derecha del estómago, mareos intensos, desmayos, latidos rápidos del corazón, visión borrosa, disminución del azúcar o pancreatitis” dice Yupanqui.

Dentro de los efectos, el especialista en Endocrinología también menciona lo que se conoce como “efecto rebote” cuando se deja de suministrar el inyectable. Esto pasa con muchos métodos para adelgazar, una vez se suspenden, la persona sube de peso rápidamente incluso más de lo que estaba antes de iniciar con el tratamiento.

Un aspecto que señala Yupanqui en relación al Ozempic es su elevado costo, esto sin duda aumenta el riesgo del efecto rebote porque muchas personas quizás con el afán de adelgazar lo compran para un mes o dos meses, pero luego les resulta complicado seguir adquiriendo y suspenden su administración, es ahí cuando suele presentarse ese denominado efecto rebote.

“Cara Ozempic”

Es otro de los efectos secundarios que han señalado del semaglutide, aunque no es un término médico, está denominación surge del aspecto que tienen aquellos que han usado el medicamento por un periodo de tiempo considerable y se acuñó por primera vez en un reciente artículo publicado en el The New York Times. Para los expertos “Cara Ozempic”, hace referencia a un rostro demacrado y delgado que puede hacer que alguien parezca mayor de lo que es.

Al respecto el doctor Yupanqui explica que en la cara están ubicadas la Bolas de Bichat, que son cúmulos de tejido graso situados debajo de los pómulos cuya función es soportar y dotar de estructura al rostro. Cuando se adelgaza en extremo también se pierde ese tejido y las personas quedan con un rostro demacrado y esquelético, especialmente en aquellos que pierden grandes cantidades de peso.

“El semaglutide como cualquier otro medicamento puede generar efectos secundarios y más cuando se administra en dosis muy altas”

No es el único

El Ozempic no es el único fármaco que se esté utilizando actualmente con fines de reducción de peso. Existen otras fórmulas como metformina, liraglutide y dulaglutide; que también se prescriben para la diabetes y que las personas vienen usando indiscriminadamente por sus efectos en el peso, los cuales al igual que el semaglutide han ido escaseando en varios países incluido Colombia.

La invitación del doctor Yupanqui es que antes de arriesgarse a probar cualquier método primero consulten con un profesional de la salud, ojalá especializado en obesidad, antes de prescribir un tratamiento se deben tener en cuenta las condiciones de cada paciente, de esta manera no solo se garantizan buenos resultados sino también la integridad física y mental de cada individuo.