Según las previsiones de la autoridad meteorológica, se espera que noviembre, diciembre y enero sean los meses de mayor intensidad, mientras que existe una probabilidad de entre el 75 % y el 85 % de que el fenómeno sea fuerte en esta ocasión.
El Niño es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico. Por su ubicación, en Colombia se presentan lluvias en algunas zonas y sequías en otras, por lo que se recomienda el almacenamiento de agua que pueda servir para cuidar animales y el riego de cultivos.
De hecho, aunque el calentamiento del Pacífico tiene efectos en las dinámicas atmosféricas representadas en aumento de temperaturas y disminución de las lluvias, en los últimos días ha habido una presencia de ciclones tropicales que han generado lluvias en el Caribe y la región Andina.
"Estamos pronosticando que durante el mes de noviembre gran parte del territorio tenga temporada de lluvias por estas condiciones. Aunque las precipitaciones son intensas, el promedio se encuentra por debajo de los registros y estamos evidenciando aumento de temperaturas. La época seca se iniciará en diciembre y podrá extenderse durante varios meses en 2024", detalló en un comunicado la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry.
Para declarar el fenómeno de El Niño se lleva a cabo un seguimiento de la temperatura del océano Pacífico y se necesitan cinco meses consecutivos en los que se registre un incremento de más de 0,5 grados.
"Esto significa que el país tiene que continuar con su preparación. El Niño no es un juego: prepárate y actúa", dijo este sábado en el mismio comunicado la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.
https://twitter.com/susanamuhamad/status/1720851802730397848
Como parte de la estrategia de preparación para prevenir y atender las emergencias ocasionadas por la llegada de El Niño, el Gobierno destinó un presupuesto de 2,2 billones de pesos (unos 552 millones de dólares) para el Plan Nacional de Gestión, que enfocará esfuerzos en 176 municipios vulnerables a sufrir desabastecimiento de agua, afectaciones por sequía, incendios forestales, entre otros.