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Bienestar

La salud más allá de la comida, una píldora y unas horas de ejercicio

La salud suele describirse como un estado de bienestar integral que incluye la parte física, emocional y mental. Sin embargo, la salud también es autocuidado.

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Se trata de reconocer aquellas necesidades que tiene cada cuerpo y hacer lo posible para satisfacerlas, no desde la complacencia sino desde la conciencia de que es favorable para el cuerpo, la mente y el espíritu.

En este primer video de introducción a una vida de bienestar, se puede observar que existe una herramienta llamada el círculo de la vida a través de la cual, las personas tienen la oportunidad de observar de manera gráfica cada una de las áreas de su vida, compararlas, reconocer el equilibrio o desequilibrio que existe entre estas y utilizarlo como base para establecer un plan de acción. (Rosenthal, 1992)

La elección de llevar una vida saludable empieza por entender que el autocuidado es medicina que previene y cura enfermedades. Al explorar la bio-individualidad y adoptar medidas que se ajusten a las necesidades personales, se inicia un recorrido hacia una vida más saludable, coherente y en calma.

Estos son algunos elementos que contribuyen a la salud física, emocional y mental de una persona:

Nutrirse

Lo que se consume dentro y fuera del plato, puede llenar de energía a una persona, o agotarla. La comida es combustible para el cuerpo por eso es recomendable que en el plato, se opte por alimentos naturales, mínimamente procesados y con alto contenido en nutrientes. Fuera del plato, se recomienda analizar cómo está el entorno, las interacciones con los demás, aún con los medios de comunicación que usa frecuentemente y que inciden en la forma en que se ve y se experimenta la vida.

Aplicación: analizar y reducir de forma gradual todo aquello que impide a una persona sentirse plenamente bien.

Hidratarse

El cuerpo humano se compone en un 60 % de agua y cada una de las células requiere una hidratación adecuada para funcionar de manera óptima. Si bien puede parecer simple, hidratarse puede tener efectos importantes sobre cómo se siente una persona.

La deshidratación leve puede producir síntomas como sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos y fatiga y generalmente provoca cansancio y somnolencia. Los síntomas de una deshidratación moderada incluyen sequedad de boca, poco o ningún volumen de orina, pesadez, un pulso cardiaco rápido y falta de elasticidad de la piel. La deshidratación grave está caracterizada por sed extrema, falta de volumen de orina, aceleración de la respiración, alteración del estado mental y piel fría y húmeda.

Aplicación: establecer recordatorios y/o contar un termo que permita consumir diariamente agua y/o infusiones de hierbas sin cafeína.

Conocerse
Es posible que la lucha con la alimentación esté impactada por un trastorno de la alimentación o enfermedades que se caracterizan por alteraciones de las conductas alimentarias. Las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos.

“Estos trastornos pueden afectar la salud física y mental de quien los padece y, en algunos casos, hasta pueden poner en peligro la vida. Sin embargo, con tratamiento, las personas pueden recuperarse por completo de estos trastornos. Pueden afectar a personas de cualquier edad, origen racial y étnico, peso corporal y género. Incluso las personas que parecen ser saludables, como los atletas, pueden tener estos trastornos y estar extremadamente enfermas. En otras palabras, no se puede saber si alguien tiene un trastorno de la alimentación con solo mirarlo.” (National Institute of Mental Health, 2024)

La causa exacta de los trastornos de la alimentación no se comprende completamente, pero las investigaciones sugieren que una combinación de factores genéticos, biológicos, conductuales, psicológicos y sociales puede aumentar el riesgo de tener este tipo de trastorno. Algunos de ellos son: anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos. Cada uno de estos trastornos está asociado con diferentes síntomas, pero a veces coinciden.

Aplicación: evitar juzgar a personas con trastornos alimenticios y apoyar desde la empatía y recomendación de ser evaluadas por un médico u otro proveedor de atención médica.

Descansar

El Dr. Rubin Naiman habla del cerebro como si fuera un "segundo intestino" porque digiere y asimila información mientras soñamos cuando estamos durmiendo. Gran parte de esta asimilación de información ocurre durante el proceso natural de desintoxicación del cerebro, lo que conocemos como sistema glinfático.

Para que el sistema glinfático haga su trabajo de manera efectiva, el cuerpo debe entrar en ciclos de sueño reparador, lo que significa que dormir y soñar son esenciales para su funcionamiento. Si el sistema glinfático no puede hacer su trabajo, la acumulación de neurotoxinas resultantes puede tener graves consecuencias para la salud, incluido un mayor riesgo de padecer trastornos neurodegenerativos, como el mal de Alzheimer.

Estar en calma es tan importante como mantenerse activo. Hacer una pausa de 15 minutos a lo largo del día por el bien de la salud mental y física puede ayudar a una persona a renovarse, volver a enfocarse y conectarse con alguien o algo. Descansar también incluye darle prioridad al sueño, el cual tiene un gran impacto en las funciones del cuerpo.

Aplicación: hacer cambios sostenibles en la rutina de sueño, como acostarse media hora más temprano cada noche.

Moverse

Solo siete horas de actividad física a la semana reduce el riesgo de muerte prematura en un 40%. Tanto la actividad física moderada como la intensa, incluso por 10 minutos, puede aumentar la esperanza y calidad de vida diaria. Moverse puede aumentar la energía, mejorar la calidad del sueño y ayudar a mantener un peso saludable. Además, un buen nivel de condición física puede contrarrestar las consecuencias adversas para la salud que conlleva permanecer mucho tiempo frente a una pantalla.

Aplicación: encontrar pequeñas formas de incorporar movimiento en el día a día de una persona que le hagan sentir bien y que disfrute aquello que está haciendo. Por ejemplo, salir a dar una vuelta caminando, tomar tiempo para practicar la respiración con conciencia plena entre reunión y reunión en el trabajo.