El factor de estrés puede variar según el individuo, pero algunos factores estresantes comunes que conducen a la frustración son el estrés en el trabajo, perseguir un objetivo que no se logra alcanzar o intentar resolver un problema sin encontrar solución.
Según el Instituto de Bienestar Berkeley (2024) la frustración se origina percibiendo o interpretando una situación experimentada de una manera particular (Scherer, 2001) de acuerdo a lo que valora un ser humano, lo que considera que es, sus actitudes y opiniones forjadas. Ahora bien, la probabilidad de que una persona se enfrente a situaciones frustrantes también parece variar según los rasgos de personalidad de cada persona (Kuppens & Van Mechelen, 2007).
Tipos de frustración
La frustración se experimenta como un resultado de dos tipos de bloqueo de objetivos, es decir, fuentes internas y externas de frustración.
El primer tipo de frustración es producido por fuentes internas que suelen implicar la decepción que se produce cuando una persona no puede obtener tener lo que desea como resultado de deficiencias personales reales o imaginadas, como la falta de confianza o el miedo a las situaciones sociales. Otro tipo de frustración interna resulta cuando una persona tiene objetivos en competencia que interfieren entre sí, generando caos en su mente.
El segundo tipo de frustración es el resultado de causas externas que involucran condiciones fuera de la persona, como obstáculos físicos que se encuentran en la vida, incluidas otras personas o situaciones que se interponen en el camino de su objetivo. Una de las mayores fuentes de frustración actualmente es la frustración causada por la percepción de perder el tiempo, por ejemplo cuando alguien está haciendo fila en un banco, en el tráfico o por teléfono; incluso en escenarios de mayor presión como la carencia de empleo.
La frustración externa puede ser inevitable. Sin embargo, es posible hacer algo al respecto, como aceptar las cosas que no pueden ser cambiadas, decidir tener el coraje para cambiar las cosas si pueden ser cambiadas y la sabiduría para entender la diferencia entre ambas.
Manifestaciones de la frustración y recomendaciones para aliviarla
El factor de estrés (en medio de la frustración) puede variar según el individuo y mientras este continúa persiguiendo un objetivo sin ningún resultado, la frustración puede conducir a otras emociones que afectan el bienestar y la salud mental de la persona.
La persona que se enfrenta a momentos de incertidumbre o sensación de inseguridad, se frustra y hace que se derive una sensación de incapacidad para satisfacer las necesidades. Esta sensación viene acompañada de otros elementos como:
La ira, la agresión o comportamiento agresivo: La ira directa y la agresión se expresan hacia el objeto o persona percibida como la causa de la frustración. Si la fuente de la frustración es demasiado poderosa o amenazante para la agresión directa, a menudo se utiliza la agresión desplazada en donde la agresión se redirige hacia un objeto menos amenazante y más disponible.
Se recomienda que cuando sienta que la frustración se está acumulando, tenga prácticas de respuestas aprendidas que conduzcan a acciones saludables en lugar de destructivas. Por ejemplo: ejercicios de respiración, pues al regular la respiración, el cerebro obtiene más oxígeno que ayuda a relajar y tener sensación de calma. Una buena técnica es la respiración 4-7-8: inhale durante cuatro segundos, sostenga durante siete, exhale durante ocho.
Renuncias tempranas: Renunciar a un objetivo puede ser productivo si el objetivo está realmente fuera del alcance. Sin embargo, más a menudo renunciar (ser apático o dejar de intentarlo) es otra forma de ceder a la frustración. Cuando una persona se frustra repetidamente, tiende a abandonar los compromisos, a las personas, aún una relación o asignación delegada.
Se recomienda no ceder al desánimo o ante el primer obstáculo, debe intentarlo un par de veces antes de descartar o abandonar el objetivo. Puede elaborar una lista de las cosas que empezó y dejó de lado porque parecía demasiado difícil. Ahora calcule la decepción y la pérdida que sufrió al no lidiar con la frustración de una manera más saludable.
Pérdida de confianza: La pérdida de confianza es un efecto secundario y frecuente de rendirse y no cumplir con su objetivo. Una pérdida de confianza en una persona en sí misma significa que si renuncia una vez, entonces la próxima vez que planifique un objetivo, es posible que no pueda evaluar con precisión su capacidad para llevarlo a cabo y deje de confiar en sí mismo y en sus propias habilidades. Esto se convierte en una actitud autodestructiva.
Una persona debe ser capaz de aprender que cuando las cosas están difíciles es una oportunidad para animarse y seguir adelante, y en la medida en que tenga pequeños logros su confianza irá incrementando. Si está lidiando con alguna frustración, use un diario e intente escribir cómo se siente. Esto puede ayudarle a procesar la situación y calmar su cerebro para que pueda abordar el problema de manera más objetiva, menos desde la emoción y más desde la realidad.
Estrés: El estrés es el "desgaste" que experimenta el cuerpo humano y su mente a medida que se ajusta a las frustraciones de su entorno que cambia continuamente. Con demasiada frecuencia, la frustración y el estrés extremo o prolongado generan tensión y señales de angustia; que brotan de varias maneras, a menudo en forma de: irritabilidad, ira, fatiga, ansiedad, dolores de cabeza, depresión, dolores de estómago, hipertensión, migrañas, úlceras, ataques cardíacos o colitis.
Se recomienda pasar algún tiempo con animales, se ha demostrado que la interacción con los animales disminuye los niveles de cortisol (una hormona del estrés) y reduce la presión arterial, así como eleva los niveles de serotonina y dopamina, lo que calma y relaja. (National Institutes of Health, 2018). Asimismo, puede tomar una siesta durante 20 minutos que resetee el día o desarrolle actividades de jardinería, esto puede ser beneficioso para la salud, incluida la ansiedad y la reducción del estrés. (Soga, M., Gaston, K.J., & Yamaura, 2017)
Depresión:La depresión puede afectar casi todos los aspectos de la vida. En especial la forma en que una persona se alimenta o descansa, la estima que se tiene o los lentes a través de los cuales ve la vida e interactúa con los demás.
Se recomienda practicar relajación muscular progresiva, pues una de las formas en que el cuerpo responde a una mayor emoción es con la tensión muscular. Aliviar esa tensión física también ayudará a que la mente se relaje. Realizar pilates u otra actividad física es un refuerzo del estado de ánimo, dado que es una forma saludable de liberar energía reportada. Adicionalmente, salir al menos por 60 segundos al aire fresco puede ayudar a recalibrar los pensamientos.
Otras reacciones: El abuso de drogas o alcohol es un intento autodestructivo y generalmente inútil de lidiar con la frustración, dado que cada vez que los efectos inmediatos del comportamiento adictivo desaparecen, los usuarios se encuentran de nuevo en la misma situación, o incluso peor, en una situación frustrante.
Es recomendable examinar si la frustración viene de una fuente interna o externa, y alinear las expectativas. Es importante gestionar las expectativas de los demás. A menudo, los sentimientos negativos provienen de expectativas desalineadas. Reconozca que no puede anticipar completamente el comportamiento de nadie más; cambie su propio marco mental para que no estén sujetos a estándares inalcanzables que sólo generan dolor, confusión y frustración.
En conclusión, la frustración y la ira son emociones fundamentales que cada persona experimenta en algún momento de su vida.
Desde una edad muy temprana, las personas aprenden a expresar frustración copiando el comportamiento que ven modelado a su alrededor, sin embargo es un trabajo de autoconocimiento y responsabilidad propia aprender a gestionar las emociones y mitigar el impacto negativo que se pueda estar generando.
Es necesario que cada persona tome la decisión con actitud propositiva de ser capaz de lidiar eficazmente con la frustración y no ser controlada por esos factores internos o externos que la detonan. No olvide que cada acción que emprenda procure hacerlo en un entorno limpio, organizado, con planificación y un plan de acción, porque al convertir su energía extra en algo productivo no sólo le ayudará a deshacerte de parte de esa frustración, sino que también habrá logrado algo.