Un estudio innovador revela que realizar sentadillas de forma intermitente puede ser beneficioso para la salud cerebral y la agudeza mental. La investigación, que involucró a jóvenes voluntarios, sugiere que realizar breves series de sentadillas durante pausas cortas mejora significativamente la respuesta mental y reduce la fatiga cerebral.
El experimento, realizado con adultos jóvenes, comparó dos escenarios: un grupo permaneció sentado sin interrupciones durante tres horas, mientras que el otro realizó una serie de medias sentadillas de un minuto cada 20 minutos durante el mismo período. Los resultados fueron sorprendentes.
Cuando los participantes realizaron las sentadillas intermitentes, mostraron un rendimiento mejorado en pruebas de pensamiento. Respondieron más rápidamente tanto a palabras que no coincidían con el color como a combinaciones de palabras y colores coincidentes. Además, completa una prueba de creación de senderos más rápidamente, destacando la conexión positiva entre el ejercicio y la agudeza mental.
Los beneficios no solo se limitarán al rendimiento cognitivo. Las mediciones revelaron que el flujo sanguíneo al cerebro aumentó ligeramente durante el ejercicio, mientras que disminuyó en un 4% cuando los voluntarios permanecieron sedentarios durante tres horas. Este hallazgo subraya la importancia de la actividad física intermitente para mantener una circulación sanguínea saludable al cerebro.
"Esta intervención de media sentadilla puede ser utilizada por personas que buscan romper su hábito sedentario en un esfuerzo por preservar la cognición en ciertas circunstancias, como en el sitio de trabajo", señalan los investigadores.
Este estudio, publicado recientemente en el Journal of Applied Physiology, resalta la relevancia de incorporar pequeñas dosis de actividad física en la rutina diaria para fomentar la salud cerebral y combatir la fatiga mental, especialmente en aquellos que pasan largos períodos sentados.