El 21 de marzo marca el Día Mundial de las Fragancias, un día dedicado a honrar ese accesorio invisible que se convierte en parte integral de nuestras vidas, desencadenando recuerdos y emociones de manera mágica.
Los orígenes de los perfumes se remontan a tiempos antiguos, con los húngaros creando el primer perfume en 1370 y los egipcios siendo pioneros en la perfumería. Desde entonces, la creación de fragancias ha evolucionado hasta convertirse en un arte refinado que mezcla ingredientes de todo el mundo para producir una amplia gama de creaciones, cada una con su propia concentración y duración, pero todas capaces de acompañar y enriquecer momentos de la vida humana.
La paleta de un perfumista es vasta, compuesta por miles de ingredientes, y aunque las familias olfativas han sido una forma tradicional de clasificar las fragancias, los perfumistas continúan innovando y evolucionando en sus creaciones. La Academia del Perfume recomienda enfocarse en estas familias para comprender las diferentes fragancias: la Cítrica, la Fougère-Aromática, la Floral, la Amaderada y la Ambarada.
La familia Cítrica es conocida por sus notas cítricas que transmiten frescura, con ingredientes como limón, bergamota y mandarina. La familia Fougère, por otro lado, combina una variedad de ingredientes para crear una esencia verde y fresca que evoca el aroma de un bosque, con lavanda, haba tonka y musgo de roble como protagonistas. Las fragancias florales son una celebración de la rosa y el jazmín, mientras que las fragancias amaderadas aportan sensualidad y calidez con ingredientes como sándalo, cedro y vetiver.
Un nuevo ingrediente que está revolucionando la perfumería es el Oud, conocido por su valor y presencia distintiva en fragancias como M7 de Yves Saint Laurent y Tom Ford. Finalmente, la familia Ambarada u Oriental ofrece fragancias cálidas y sensuales, con especias, almizcles y notas gourmand que dejan una impresión duradera.
En este Día Mundial de las Fragancias, se destaca el recuerdo y el poder de los aromas para evocar recuerdos y emociones, y celebremos el arte único de la perfumería que nos permite explorar un mundo de sensaciones a través de nuestras narices.