Colombia ha propuesto la realización de un censo internacional de cóndores andinos para obtener información precisa sobre la población de esta especie y conocer su estado de conservación. La iniciativa fue presentada en el marco del encuentro Nacional e Internacional del Cóndor, liderado por la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) y la Red Nacional de Conservación del Cóndor Andino, con la participación de expertos de Colombia, Brasil, Estados Unidos, Ecuador, Perú y Bolivia.
El director de la CAS, Alexcevith Acosta, resaltó la importancia de la investigación para comprender aspectos como el consumo de carroña envenenada y rastrear posibles amenazas que afecten a los cóndores en distintas regiones.
Las acciones concretas propuestas para la conservación del cóndor andino incluyen:
Censo del Cóndor: Realización del primer censo internacional en colaboración con expertos de todos los países andinos para obtener información precisa sobre la población de cóndores en los Andes.
Monitoreo Satelital: Implementación de un sistema de monitoreo satelital mediante GPS para seguir los vuelos, patrones de desplazamiento y posibles riesgos ambientales que enfrentan los cóndores. Se buscará un fondo de financiación especial para este propósito.
Articulación con Redes Latinoamericanas: Colaboración con las redes latinoamericanas de cóndor andino para promover la expansión de la Red Cóndor Colombiana en asociación con la Red Suramericana del Cóndor Andino. El objetivo es facilitar el intercambio de conocimientos científicos y promover programas conjuntos centrados en estudios de riesgos de enfermedades.
Adopción del Plan Nacional de Conservación del Cóndor 2021-2035: Compromiso con la implementación del Plan Nacional de Conservación del Cóndor para preservar esta especie representativa no solo para Colombia, sino para el mundo.
El director Acosta subrayó la urgencia de proteger al cóndor andino, destacando que la población nativa de cóndores en Colombia ha experimentado una reducción del 80% en las últimas décadas. Colombia alberga hábitats vitales para esta especie, como los páramos, que cubren cerca de 3 millones de hectáreas y son fundamentales para la supervivencia del cóndor andino.