Si está a punto de enfrentarse a una entrevista de trabajo o simplemente quiere estar preparado para futuras oportunidades laborales, es esencial tener en cuenta las palabras que elige durante la conversación. Una reclutadora experimentada comparte las siguientes 5 frases que debe evitar a toda costa para causar una buena impresión frente al entrevistador:
"No tengo debilidades": Esta respuesta puede sonar poco creíble y dar la impresión de falta de autoconocimiento. En lugar de negar por completo las debilidades, sea honesto y hable sobre cómo está trabajando para mejorarlas.
"No me gusta trabajar en equipo": La colaboración y la capacidad de trabajar en equipo son habilidades altamente valoradas en el entorno laboral. Expresar aversión hacia el trabajo en equipo puede ser perjudicial para la imagen profesional.
"No tengo experiencia en eso": Aunque no tenga experiencia directa en alguna tarea o función, es mejor enfocarse en las habilidades transferibles y la disposición para aprender. Demuestre adaptabilidad y entusiasmo por adquirir nuevas habilidades.
"Mi antiguo jefe era insoportable": Hablar mal de anteriores empleadores puede levantar banderas rojas para los reclutadores. En lugar de enfocarse en lo negativo, destaque las lecciones que aprendió y cómo busca un entorno de trabajo más alineado con sus valores.
"¿Cuál es el sueldo?": Preguntar directamente sobre el salario en las primeras etapas de la entrevista puede transmitir la impresión de que la principal motivación es el dinero. Es recomendable esperar a que el entrevistador aborde este tema o discutirlo cuando esté más avanzado en el proceso de selección.
Recuerde que la clave en una entrevista de trabajo es mostrar profesionalismo, positividad y habilidades de comunicación efectivas. Evitar estas frases le ayudará a construir una impresión más sólida y aumentar las posibilidades de éxito en el proceso de selección.