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Así se vivió Colombiamoda 2023

Con cifras históricas, la Semana de la Moda de Colombia se consolida como la feria de moda más importante de la región. Grandes diseñadores, marcas nacionales e internacionales presentaron sus más recientes colecciones en 27 pasarelas llenas de color, magia y emoción que hicieron vibrar a cada uno de los asistentes en categorías como moda circular, colaboraciones, sello de autor, academia, diseño y emprendimiento emergente

Fotos: Andrés Espinosa.

Por: Ana Beliza Mercado

Editora de moda

Revista Alternativa

@anabelizam

María Elena Villamil

El proceso creativo alrededor de la obra maestra

De adentro hacia afuera, esta colección es un reflejo bello de lo que es en esencia una gran pieza. La ejecución, la construcción, el romance. El volver tácito, lo inimaginable hacen de “Límites indefinidos” una muestra robusta del rango estético que existe en nuestro país.

La belleza del momento presente, de aprender a bailar con la creatividad y musa que nos hace un llamado a poner la mente en otro lado. Esto es lo que hace María Elena Villamil.

Te lleva a un viaje, que suena a música clásica que retumba, a colombianos que pintan mientras sus pies danzan, a por un momento, ser la muestra maravillosa de tenacidad y romance ideal, que para mí, forjan el ADN de la mujer colombiana.

Un mix de colección compuesto por sus estructuras realizadas a partir de un patronaje pensado y propositivo, volúmenes que logran imágenes únicas y fabulosas, que han hecho parte del ADN de la marca por años con el gran componente de un gancho editorial impactante: el uso de la corsetería como recurso y su desembocadura como la estrella indiscutible de una María Elena Villamil que hoy habla a un rango mucho más amplio de generaciones.

Qué lindo es cuando la mente te lleva a sentir compasión, asombro, orgullo. Qué lindo es ser capaz, sin decir nada, sólo a través del lenguaje estético, ser capaz de trascender.

Aparece un vestido verde que hoy ya tiene una lista de espera por parte de fotógrafos y editores que posee un volumen distribuido de manera magistral, que hace que se escuche un suspiro de emoción por parte de los asistentes, y allí mismo donde bailaron los artistas de esta pasarela, donde aparece un arcoíris de tonos tierra y verde, se materializa en mi mente que al ver esta colección rápidamente pienso que somos pasión por esto que hacemos y en el mundo de la moda, somos como el fuego.

María Elena y sus límites indefinidos demostrándonos con finura que hay que deconstruir para vivir. Ya saben que tienen de tarea estudiar esta colección, “la mamá de la silueta local” —como me gusta llamarla— está de regreso con un equipo maravilloso y mucho por contar.

TRUE

El conjunto del todo como la inspiración central para crear un concepto de equipo titulado “unity” que enmarca la propuesta de la marca True de Medellín.

Daniela Valencia, directora creativa de True, sorprendió a la ciudad hace un año con una puesta en escena que consistía en una pasarela que se tomaba un icónico puente de la ciudad para finalizar en una fiesta justo abajo en un parque de skate. Un momento que nos demostró como industria, el poder de la colectividad pues True se ha convertido en una de las marcas de culto consentidas en Medellín.

Una marca guiada con tenacidad, disciplina e inteligencia de la mano de creativos locales como Felipe Agudelo, que hoy hacen que este desfile sea uno de mis highlights y una de las presentaciones más esperadas de la feria.

Coherente a un concepto que siempre busca salir de lo establecido y escuchar la urbe con atención, True realizó un casting en colaboración con el INDER (Instituto de Deportes y Recreación de Medellín) para presentar 40 caras nuevas —para el modelaje— que corresponden a 40 deportistas de rendimiento certificados que representan de la mejor manera el verdadero peso del trabajar en colectivo, la magia que existe cuando se crea comunidad con la misión de un bien común, la fuerza que existe en la unidad.

Una palabra que además, define por excelencia y sin querer queriendo a nuestro amado sector moda y que hoy me llena el corazón de orgullo.

Inspirada en los emblemáticos guiños estéticos de los años 60, True demostró que es posible elevar una propuesta comercial con coherencia y un concepto definido. El jugar con el high & low que te brinda el universo deportivo además de la amada ya estética por el varsity que regresó para quedarse hace unos años, nos habla de manera certera que al comprar local todos hacemos parte de algo, pero que al comprar True estás por siempre ligado a una familia que no se cansa de repetir a grito herido que Medellín es cultura, música, deporte. Es movimiento, irregularidad y matices.

Matices que te llevan a bailar reggaetón en un estadio en donde a pocos minutos un equipo de deportistas son protagonistas de la pasarela y uno de los jugadores más icónicos del país se transforma en un mensaje de identidad y región para conmemorar que la moda hace parte de todos y que en este universo vale la pena recordar que lo más valioso recae en la identidad y que es un tesoro permanecer “True”.

Andrés Pajón

Si hay una dupla que disfruta el arte de una temática son los cerebros detrás de Andrés Pajón. De las míticas sirenas del año pasado, a una locación exterior que nos traslada al Medio Oriente, no hay nadie que disfrute más explotar un concepto que estos personajes fabulosos.

Delicados sobre todas las cosas, soñadores y entusiastas de la feminidad por excelencia, esta muestra maravillosa que tiene como eje central la colaboración entre Malva y Andrés Pajón nos dejó varios puntos preciosos.

Las icónicas siluetas de la casa que hacen un caso por evening wear de impacto, la visión masculina de esta dupla (que francamente fue mi momento favorito de toda la colección) y un casting especial en donde se encontraba inclusive la mamá de Andrés. El plisado como lenguaje común, la majestuosidad del movimiento del textil como el personaje principal y el cierre maravilloso de un vestido de flecos en canutillos degradados, con una capa estructurada que nos recuerda a Gloria Saldarriaga y a mí, al movimiento místico y ancestral de una cobra.

Undergold

Walking into heaven

Detenerse a pensar en la idea del “cielo” o el paraíso es algo que me atrevo a decir, todos hemos hecho más de una vez. El cielo según Simón Bermúdez, el director creativo detrás de Undergold, posee islas verdes que brotan del suelo y ángeles que al beat de rap cantan gospel mientras sus habitantes flotan en la idea gráfica, urbana y atemporal del paraíso mismo.

Un homenaje a su hogar y a los soñadores, dio como resultado una colección de factura impecable que enmarcada en el Aeropuerto Olaya Herrera fascinó al público de la marca Undergold de Medellín, que presentó su última colección “Walking into heaven” para cerrar la edición número 35 de Colombiamoda, demostrándonos una vez más, que las marcas de culto llegaron para quedarse.

A simple vista Undergold podría parecer una marca urbana más, sin embargo desde que tengo la oportunidad de conocerla —me atrevería a decir que son cinco o seis años— el imaginario de Undergold me sorprende por su constante búsqueda de estética, calidad y propuesta.

Por supuesto hay referentes urbanos claros cuando miras esta colección, pero creo que la capacidad que tiene Simón para llevar esta marca a otro nivel es inagotable. Su curiosidad por la finura y sofisticación en materia de construcción, hacen de Undergold una marca que tiene capacidad de llegar a ser lo que desee.

El uso de la tipografía en la propuesta me hacen pensar en un “Off White latino” y su conexión con los conceptos gráficos hacen posibles estampados que conforman la finura que hacen de Undergold algo especial.

Adentrándose en el universo del knitwear este homenaje sentido del caminar a la otra vida, nos habla de la cultura, el street y su encuentro con una estética que en su búsqueda de autenticidad logra un resultado final maravilloso.

Quedo muy contenta de ver marcas cómo Undergold cerrar Colombiamoda y con entera curiosidad de ver qué hará después.

Gracias Colombiamoda,

¡Una feria para recordar!

Mucho amor y sabrosura pura.

Su latingal, Beli.

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