Por: ANA BELIZA MERCADO
Editora de moda
El reconocimiento más bello que podemos brindarle a una persona, es nuestro tiempo; el regalo más bello que podamos entregar a alguien que nos importa, es la verdadera intimidad.
Intimidad, ese fue el regalo que me otorgó (a pocos días de cumplir mis primeros 30 años en este mundo) la maravillosa cuota de mujeres detrás de la Maison Chanel, en donde tuve la oportunidad -en una agenda de dos días-, de sumergirme en las prácticas de la Maison desde lo más íntimo para «descubrirla» de manera especial durante mi última estadía en París. Un recorrido que inició con una comida muy agradable llena de bellezas, acentos y gustos diversos con la vista periférica de París en el fondo y que fue la apertura oficial, de lo que fue mi primer discovery trip con Chanel.
«Le 19M» lee el letrero de este lugar moderno y llamativo a las afueras de París en donde se encuentran todos los secretos del «savoir-faire» de Chanel. Iniciamos en «Les ateliers Lognon» recibiendo una explicación apasionada y detallada alrededor del universo de plisados junto a algunas demostraciones de cómo se crearon las piezas que vimos ese mismo día en la mañana durante el Spring-Summer Show. «Para crear en Lognon no se puede estudiar de manera convencional, se tiene que venir aquí y vivirlo cada día» explica Sophie, la maga detrás de los plisados maravillosos que se realizan a mano y en máquina por los apasionados artesanos que traen a la realidad la visión del equipo creativo.
Nos muestran algo de ambos procedimientos y finalizan con los hornos en donde se mete dentro de los dos cartones fijadores, la tela que se busca plisar y se deja secando un par de días. Sophie nos muestra el icónico «Double c’s»/ «Doble C» en versión plisado y salimos a nuestra siguiente parada.
Atravesamos un balcón altísimo capaz de causar problemas para los que le temen a las alturas en donde podemos apreciar desde arriba el jardín central que llena el alma de 19M de color y vida.
“El 19M se ubica en el distrito 19 de París y su nombre evoca tanto a su localización como a la fecha de nacimiento de su fundadora, Gabrielle Chanel -19 de agosto de 1883”.
Entramos por unas majestuosas puertas de vidrio,- escondidas bajo el diseño excepcional que el arquitectoRudy Ricciotti realizó para Chanel– y llegamos a una sala llena de color y textura. Nos abren la puerta, sobre la pared se posa una obra de arte completamente bordada, una figura delicada, minimalista, – me recuerda a la naturaleza, por alguna razón me lleva a Japón- nos abren las puertas y frente a nuestros ojos se despliega el exquisito Atelier de Montex.
Montex se especializa en bordados a mano con aguja, un arte que hemos podido apreciar en todo tipo de prendas a lo largo de la historia de la Maison. En esta ocasión especial nos dieron un tour, nos presentaron algunos trabajos exclusivos y otros privados – temas que vienen para próximas colecciones que no les puedo mostrar – y finalizamos llegando a una mesa en donde al detalle habían cinco puestos con material fríamente calculado para mí y mis compañeras.
Procedemos a sentarnos y nos encontramos con una superficie en algún tipo de organza en donde se realizan los famosos bordados de Chanel, recibimos a nuestra profesora – que en francés: «trés bien»- nos enseña como seguir tres diseños que corresponden a tres flores, cada una con una técnica distinta, lentejuelas, perlas y lo que en mi tierra natal conocemos como «shakiras» o canutillos. Todos traídos a la realidad a través de un trabajo manual ancestral que hace que todo caiga en su lugar ¡por arte de magia!. Nuestros llaveros aunque bastante simpáticos no se acercan bajo ningún motivo a la calidad que se maneja normalmente en el atelier y no me puedo imaginar lo que se sentirá por los pasillos de Montex horas antes de entregar las piezas para el show.
Mostramos nuestro trabajo finalizado, el equipo de PR global se sorprende con nuestra ejecución y salimos de Montex tras visitar los diferentes archivos que llenan sus salas de color y textura. Llegamos a «La Galerie du 19M» y finalizamos nuestra visita con la exposición de la temporada, «Face à face» trabajo de bordado que interviene fotografías por Laurent Poleo-Garnier. Un día lleno de emociones, descubrimientos y aprendizajes indescriptibles, un verdadero tesoro para los amantes de la moda y la creación.