Jueves, 21 de noviembre de 2024 Suscríbase
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Tumaco, una oportunidad que no se puede perder

En el Pacífico nariñense se encuentra uno de los puertos […]

En el Pacífico nariñense se encuentra uno de los puertos más importantes que tiene Colombia para conectarse con los mercados internacionales.

Tumaco es conocida como la «Perla del Pacífico» de Colombia

Tumaco es un municipio que desde hace varios años ha sido azotado por una difícil situación conflictiva, lo que le ha impedido ofrecerle el desarrollo y la paz que anhelan sus habitantes, no obstante tiene grandes condiciones para convertirse en un gran centro industrial y de comercio exterior en Colombia.

Así lo ve Harry Kahn Lerner, presidente de la Sociedad Portuaria Regional Tumaco Pacific Port (SPRTPP), el concesionario que en el último lustro le ha dado un nuevo aire al segundo terminal portuario más importante del país. “Desde que llegamos, las inversiones que hemos hecho superan los 20 millones de dólares y las de 2022 serán de por lo menos 10 millones de dólares adicionales”, dice Kahn Lerner.

Eso ha permitido, según cuenta, pasar de la movilización de 50 a 60 toneladas de carga por día a niveles que alcanzan hasta las 700 toneladas. “Vamos por buen camino y superar las 5.000 toneladas mensuales es el objetivo próximo”.

El puerto nariñense pasó de un calado de 2,4 metros a 7,3 metros, gracias al esfuerzo de Invías y el Ministerio de Transporte. Se espera que la Gobernación de Nariño lleve a cabo un nuevo dragado que permita una profundidad de 9,5 metros en marea baja y 12,5 metros en marea alta, con lo cual se podrían recibir embarcaciones de mayor calado.

Sin embargo, las posibilidades son aún más grandes, dado el limitado desarrollo portuario del Pacífico colombiano. “Mientras aquí, en un país de 50 millones de habitantes tenemos una terminal en Buenaventura con tres sociedades portuarias y el puerto de Tumaco, en Chile, con más de 17 millones de personas, existen 17 puertos a lo largo de su costa”, resalta Kahn Lerner. Además, con acontecimientos como los del paro nacional del 2021 y los bloqueos que sufrió el gran puerto del Valle del Cauca, quedó clara la necesidad de tener una alternativa fuerte en materia de almacenamiento y operación contingente para Buenaventura en varios productos como abarrotes, alimento para animales, fertilizantes, entre otros.

“Necesitamos una política integral para traer un mayor desarrollo al Pacífico y concretamente a Tumaco. Teniendo una producción de diversas materias primas y siendo China -y Asia en general- la fábrica del mundo. Debemos expandir la capacidad portuaria para todo tipo de carga”, dice el presidente del puerto.

En el caso de Tumaco, Kahn Lerner pide darle una “importancia fundamental” al desarrollo de la capacidad de almacenamiento energético -gas, gas natural, gasolina y diésel- “que está muy limitado y debe ser expandido en corto plazo”.

Mejorar las capacidades portuarias de almacenamiento en Buenaventura y Tumaco es un paso definitivo para que la matriz energética de Colombia sea más eficiente. La Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) incluyó a los dos puertos como ejes importantes en la distribución de combustibles en el Occidente colombiano. “Estamos apostándole a esa posibilidad para mejorar los costos logísticos a todas las empresas que intervienen en la matriz energética del país”.

Dentro de los proyectos de responsabilidad social que tiene el Puerto de Tumaco está el trabajo que se lleva a cabo en la cooperativa de mujeres emprendedoras víctimas del conflicto.

“El suroccidente debe dejar de abastecerse de combustible desde Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, y hacerlo, cuando se realicen importaciones para sus necesidades, desde Buenaventura y Tumaco, reduciendo así los costos de los combustibles que están generando un gran impacto”, enfatiza el alto directivo portuario.

El fortalecimiento como puerto de Tumaco, que hoy es una ciudad de por lo menos 260.000 habitantes, se podría potenciar aún más con un verdadero desarrollo industrial con visión internacional, que llegue a la zona andina y a otros mercados, para lo cual ya hay normas que lo facilitan.

“Las empresas tienen que estudiar todos los beneficios tributarios que tiene Tumaco, que es básicamente una gran zona franca”, dice Kahn Lerner. Es necesario recordar que el puerto, además de tener los beneficios de ser Zomac (estatus especial para las zonas más afectadas por el conflicto), es Zona de Régimen Aduanero Especial y Zona Económica Especial de Exportación, tres categorías muy atractivas para los inversionistas.

Kahn Lerner está metido de lleno en un proyecto para impulsar una zona franca binacional con Ecuador, la cual permitiría que empresas ecuatorianas puedan establecer plantas de producción en Tumaco, para beneficiarse de los tratados de libre comercio que Colombia tiene y Ecuador no. “Podemos crear maquilas y centros de producción de zona franca que lleguen a toda la zona andina con menos carga de impuestos y con beneficios arancelarios”. El mercado andino está conformado hoy por más de 110 millones de habitantes.

Estos planes son la respuesta válida para resolver los problemas que hoy enfrenta la región y que mezclan pobreza con criminalidad. Lo importante, a su manera de ver, es generar oportunidades de empleo para la gente de la región: “Eso es lo que estamos buscando hacer pero tiene que haber un trabajo integral, unir lo público y lo privado para lograr crear empleo, además de mejorar la calidad de la educación para tener también empleo de mejor calidad en la zona”, señala.

¿Qué falta hacer en el Estado y en el Gobierno para avanzar de manera más acelerada en estas iniciativas? La respuesta del dirigente portuario se resume en una palabra: articulación. “Tenemos a disposición del Estado estas terminales que mejorarían la logística y las eficiencias para todo el país, impactando de manera positiva la distribución de los combustibles y la matriz energética. Se trata de aprovechar las infraestructuras existentes. El sector público debe hacer las regulaciones adecuadas y cumplirlas para facilitar que el sector privado haga las inversiones y puedan verse los beneficios de la generación de empleo y oportunidades”, explica.

Por un momento, Harry Kahn se pone en los zapatos del presidente de la República que Colombia elegirá a mitad del año, para contar cuáles serían las tres medidas que él tomaría para sacar el mayor provecho de una región como Tumaco y el Pacífico nariñense. “Sin duda, la primera sería diseñar un trabajo conjunto entre todos los ministerios, si es solo una parte del Gobierno la que actúa, nunca podremos llegar a afianzar un cambio en el territorio.

“También se debe buscar que el cambio venga primero desde la educación y después generar las oportunidades laborales adecuadas para ir transformando el entorno. Debemos alejarnos de la política de subsidios para transitar hacia una, de generación de empleos y oportunidades. “Y por último -y no solamente para Tumaco y el Pacífico, sino para todo el país- tenemos que empezar a capacitar a toda la juventud en las nuevas tecnologías, sobre todo en estas zonas marginales, con el fin de que puedan conectarse, a partir de la programación y los códigos, al nuevo mundo que estamos viviendo”.

El Puerto de Tumaco tiene actualmente alrededor de 260.000 habitantes