La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) presentó un informe preliminar sobre el manejo de los recursos de la EPS Coosalud, tras la intervención adelantada en Cartagena el pasado 22 de noviembre. En el informe se expone que, según la versión de la Superintendencia, en diciembre de 2022, Coosalud EPS actuó como garante en un contrato de crédito entre el Banco GNB Sudameris S.A. y la empresa Coosalud Inversa S.A.
El crédito, que sumaba más de 221 mil millones de pesos, fue declarado en incumplimiento en noviembre de 2024, lo que generó el uso de cláusulas de aceleración para recuperar la deuda.
El informe también detalla que, el 20 de noviembre de 2024, el Banco GNB Sudameris anunció que utilizaría recursos de fideicomisos relacionados con Coosalud para cubrir la deuda. Esta decisión se concretó con una transferencia de 206 mil millones de pesos desde dichos fondos.
El equipo interventor asegura que encontró que el representante legal de Coosalud EPS, Jaime González, firmó el contrato de crédito con el banco y, al mismo tiempo, ostentaba la representación legal de la empresa deudora, lo que podría implicar un conflicto de intereses.
Además, el informe subraya que los recursos comprometidos en este proceso son de origen público, lo que implica que deben ser gestionados bajo un estricto marco regulatorio. La intervención se centró en asegurar que no se haya producido un mal uso de los fondos destinados al sistema de salud, dada la naturaleza pública de los recursos involucrados.
“El informe de hallazgos y la denuncia presentada hoy ante la Fiscalía General de la Nación plantean no solo dudas sobre el manejo de los recursos para la salud de Coosalud EPS, sino una presunta desviación de recursos públicos que debe ser investigada y sancionada”,afirmó el Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano García.
Según Rubiano, el propósito es garantizar que los recursos destinados a la salud de los colombianos sean manejados de manera adecuada y sin irregularidades.