El 19 de diciembre de 2024, Tigo-UNE y Movistar presentaron un escrito ante la Superintendencia de Industria y Comercio solicitando la pre-evaluación de su operación de integración empresarial. Sin embargo, al revisar los documentos enviados, dice la SIC, encontraron que la información proporcionada no estaba completa. El 24 de diciembre de 2024, requirió a las empresas más detalles sobre la operación y los mercados relevantes, entre otros elementos necesarios para realizar un análisis adecuado.
Según la entidad, la información solicitada debe ser entregada por las empresas dentro de un plazo máximo de dos meses a partir de la fecha del requerimiento. Si las empresas no cumplen con este plazo, la solicitud será entendida como desistida. Actualmente, la Superintendencia se encuentra a la espera de que Tigo-UNE y Movistar entreguen la documentación faltante para que el proceso de evaluación pueda continuar.
Una vez que las empresas entreguen la información requerida y esta sea verificada, la SIC dará inicio formal al procedimiento de autorización de la integración.
El organismo también publicará el inicio del trámite en su página web y en un diario de amplia circulación nacional para que terceros puedan presentar pruebas o elementos que consideren relevantes para el análisis de la operación.
La Superintendencia aseguró que, en cuanto al proceso, se garantizará la transparencia y el rigor necesarios para el análisis de la solicitud. En su comunicado, destacó que se facilitará un control democrático sobre las actividades empresariales e institucionales.
Con la integración de Tigo-UNE y Movistar en evaluación, el futuro del sector de telecomunicaciones podría verse impactado, por lo que el trámite debe ser cuidadosamente monitoreado.