En la reunión de la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales, centrales obreras y sindicatos solicitaron un incremento del 12 % en el salario mínimo para el 2025, cifra que equivale a 156.000 pesos adicionales, muy por encima del promedio de inflación en el que cerraría el año, lo cual se utiliza como referencia para el incremento.
Mientras tanto, los empresarios plantean que el salario mínimo debería ajustarse en función de la inflación proyectada para el próximo año, estimada en un 3 %, en lugar de basarse en la inflación actual, que se espera cierre en aproximadamente 5 %, es decir, menos de la mitad de lo propuesto por los representantes sindicales. Voceros empresariales consideran que la productividad, calculada en 0.9 %, es muy por encima de la realidad y ello también se debe tomar en cuenta.
En el contexto de esta negociación, persisten interrogantes sobre si los empresarios llegarán con una propuesta concreta a la mesa, ya que en las últimas negociaciones no lo han hecho de forma inicial. Las conversaciones continuarán en los días siguientes. El domingo 15 de diciembre es el primer vencimiento de plazo para lograr un acuerdo. Después se haría la negociación, en plazo extraordinario y hasta el 30 de diciembre, sino hay consenso, el presidente de la República emite el decreto con el aumento que considere.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó la importancia de la reunión y señaló que existe disposición para alcanzar un acuerdo y van a trabajar “con mucha intensidad”, para que el próximo domingo haya un acuerdo.
El desarrollo de estas negociaciones será clave para definir los ingresos de millones de trabajadores en el país, en un momento donde las expectativas económicas y las posturas entre los sectores sociales y empresariales se mantienen divergentes.