El Gobierno Nacional organizó en Manizales el foro 'Confianza para crecer', evento que contó con la participación de ministros y altos funcionarios del Estado. Durante el encuentro, se presentaron las bases del plan gubernamental para impulsar la economía colombiana, que ha mostrado signos de desaceleración en los primeros meses del año.
En su intervención, el presidente Gustavo Petro reveló que el gobierno presentará ante el Congreso una iniciativa para movilizar parte del ahorro depositado en los bancos hacia proyectos de producción. Esta propuesta se enmarca en un plan más amplio que incluye inversiones forzosas y una ley de financiamiento enfocada en la transición hacia una economía descarbonizada.
El mandatario explicó el alcance de su propuesta: "Queremos ir al Congreso con dos proyectos o dos bloques de proyectos. El de la inversión forzosa, que es sacar del ahorro público en los bancos un porcentaje para destinarlo como crédito barato, con costo financiero pequeño, a las actividades de la producción, como se está haciendo desde hace décadas con la agricultura".
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Petro señaló que estas inversiones forzosas no son una novedad en el sistema financiero colombiano. "Esas inversiones forzosas ya existen hace tiempos. No es invento nuestro. La banca inventó una palabra que se llama sustitución y que en mi opinión no ha funcionado bien, en tanto ha impedido la democratización de crédito agrario en Colombia", afirmó el presidente.
El concepto de inversiones forzosas tiene más de 30 años de existencia en Colombia, aplicándose principalmente en el sector agrícola a través de los títulos de desarrollo agropecuario emitidos por Finagro. La propuesta del gobierno busca extender este modelo a otros sectores como la industria y el comercio.
Según las cifras mencionadas, el total de dinero en cuentas de ahorro asciende a 294 billones de pesos, monto que los bancos utilizan actualmente para otorgar créditos. La iniciativa gubernamental pretende redirigir parte de estos recursos hacia sectores como vivienda y turismo. Sin embargo, las entidades bancarias han expresado preocupaciones, argumentando que estas medidas podrían encarecer los créditos y reducir los recursos disponibles para otros sectores económicos.
Algunos opositores a esta idea consideran que esta propuesta del presidente Gustavo Petro podría ser una especia de expropiación camuflada al utilizar el dinero de los ahorros de los colombianos; otros creen que esta inversión forzosa, que ya existe desde hace muchos años, se estaría ejecutando de forma incorrecta lo que, en vez de ayudar, terminaría empeorando la situación económica de Colombia.