En esta feria de aguinaldos que tienen varias entidades a nivel nacional y municipal, a punta de entrega de licitaciones tipo “sastre”, la Procuraduría General de la Nación ha multiplicado sus esfuerzos para vigilar que los recursos públicos no terminen alimentando la corrupción.
Uno de esos esfuerzos del ente de control, se logró en el municipio de Soacha, donde fueron denunciadas graves irregularidades en el proceso licitatorio para la construcción de un hospital en este municipio.
Entre las irregularidades detectadas por la Procuraduría se encontraron adendas expedidas por fuera del término establecido en el pliego de condiciones, e incluso después del cierre del proceso que alteraban los factores para la selección del contratista.
Igualmente, el órgano de control detectó que se habían realizado publicaciones extemporáneas de los estudios de mercado, además de incumplir con los principios que hacen parte de la función administrativa, postulado consagrado en el artículo 209 de la Constitución.
Con el control preventivo de la Procuraduría General, este año se le ahorraron al país más de 150 billones de pesos.
El trabajo del ente de control no ha terminado a escasas horas del último día laboral del 2023. Otra licitación que está en el ojo del huracán es en el SENA, donde a esta hora se define la suerte de 78 mil millones de pesos para contratar aulas virtuales que beneficiaran a estudiantes de todo el país.