La nueva presidenta de Petrobras, Magda Chambriard, asumió su cargo este miércoles y ratificó que la estatal brasileña apostará en una "transición energética justa", aunque aclaró que "la cuenta" del nuevo modelo la pagará el petróleo.
"Petrobras se compromete con una transición energética justa e inclusiva", declaró Chambriard al asumir el cargo en una ceremonia encabezada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien destacó el "papel social" de "una empresa pujante y que resistió a tantos intentos de desmonte y privatización".
Según Lula, Petrobras debe "recuperar su papel de inductora del crecimiento económico" y liderar el desarrollo de nuevas energías limpias, para cuando el mundo "ya no dependa de combustibles fósiles".
En línea con la agenda del Gobierno de Lula, Chambriard anunció que Petrobras proseguirá con los planes de ampliación del "sector de refino con responsabilidad ambiental" e impulsará nuevos "frentes de energías renovables", entre las que mencionó la eólica, la solar y el hidrógeno verde.
También se comprometió a "ampliar la disponibilidad de gas en el mercado" y la inversión en petroquímica, con énfasis en el área de producción de fertilizantes, esenciales para la poderosa agricultura brasileña, pero que en un 70 % llegan desde el exterior.
No obstante, advirtió de que "no se puede hablar de transición energética sin decir quién pagará la cuenta", que en su opinión solo podrá ser financiada por el petróleo.
Avanzar sobre el mar, incluso en la desembocadura del Amazonas
En ese marco, Chambriard reafirmó que Petrobras incrementará su producción de crudo, "con responsabilidad ambiental", incluso en polémicos yacimientos que pretende explorar en la llamada Margen Ecuatorial, una zona sensible desde el punto ecológico y situada en mar abierto, frente a la desembocadura del río Amazonas en el Atlántico.
Según Chambriard, la nueva dirección de Petrobras "celará por la buena gobernanza y por resultados empresariales robustos", con "la eficiencia que el mercado espera de la empresa, con generación de valor económico y con responsabilidad".
Chambriard, de 66 años, es ingeniera química y civil y desarrolló buena parte de su carrera en Petrobras, en la que trabajó durante dos décadas para pasar luego a la Agencia Nacional de Petróleo, órgano regulador que presidió entre 2012 y 2016.
La nueva presidenta de Petrobras sustituye a Jean Paul Prates, destituido por Lula el mes pasado tras meses de roces con algunos ministros del Ejecutivo, en especial por divergencias en la política de reparto de dividendos de la empresa.
La petrolera, controlada por el Estado, opera como una sociedad de capital abierto y sus acciones se negocian en las bolsas de São Paulo, Nueva York y Madrid.
Es líder mundial en la producción de hidrocarburos en aguas profundas y extrae la mayor parte de su producción de yacimientos marítimos, sobre todo en el extenso litoral brasileño.
Esos campos son el origen del 97,5 % de los 3,5 millones de barriles de petróleo que produce por día y del 84 % de los 153,9 millones de metros cúbicos de gas natural que extrae diariamente.