El mes de febrero suele ser una temporada próspera para los exportadores de flores colombianas, pero este año el panorama no parece tan prometedor. La caída del dólar ha situado al sector como uno de los grandes perdedores en términos de tasa de cambio, despertando temores de revivir una "pesadilla" que duró más de una década, según el gremio de floricultores.
La revaluación del peso en los últimos meses ha encendido las alarmas en el sector, aumentando la preocupación de enfrentar dificultades similares a las vividas entre 2003 y 2013. Augusto Solano, presidente de Asocolflores, expresó su temor y señaló que la prolongada revaluación podría afectar seriamente la viabilidad de muchas empresas exportadoras en diversos sectores.
La caída del dólar impacta de manera significativa en la floricultura, ya que es un sector netamente exportador. La disminución de ingresos, que representa más del 50% de los costos operativos, es una preocupación grave para el gremio. Según Asocolflores, el precio actual del dólar en Colombia, alrededor de 3.900 pesos, podría poner en riesgo a muchos exportadores.
Solano destacó que un precio competitivo para el sector sería alrededor de 4.500 pesos por dólar. Esta cifra no solo estimularía las exportaciones, sino que también actuaría como un arancel efectivo contra las importaciones de productos baratos que compiten con la producción nacional, sin necesidad de renegociar acuerdos comerciales o recurrir a complicadas salvaguardas.
Además de la caída del dólar, otros factores como la disminución de las importaciones, mayores remesas y flujos de capital debido a las altas tasas de interés podrían tener un impacto negativo en los floricultores, sumando a las preocupaciones del sector en este inicio de 2024.