El ajuste en el precio objetivo de las acciones ADR de Ecopetrol ha provocado reacciones inmediatas en la bolsa. Este cambio se traduce en una disminución del 30%, lo que afectó el comportamiento de la acción. Ayer, el precio de Ecopetrol cotizaba a $1.870 en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y experimentó una caída del 3,61%. En Nueva York, la acción alcanzó un precio de US$8,94, mostrando una disminución del 3,92%.
J.P. Morgan ha expuesto varias razones para justificar esta notable reducción del precio objetivo. Una de las principales preocupaciones es el “difícil entorno operativo que enfrenta Ecopetrol”, donde la compañía se ha visto obligada a lidiar con dificultades tanto internas como externas que impactan su capacidad operativa.
Otra razón significativa es la decisión de Ecopetrol de no adquirir la participación en los activos de CrownRock, propiedad de Occidental Petroleum (OXY). Esta elección ha sido interpretada como un indicativo de prioridades distintas entre la empresa y sus accionistas, generando inquietud en el mercado sobre la dirección estratégica de Ecopetrol.
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Los márgenes downstream de Ecopetrol también están bajo presión. La empresa enfrenta dificultades para aumentar los precios de los combustibles en un contexto donde los costos de producción continúan incrementándose. Esta situación se considera un factor crítico que afecta la rentabilidad de la compañía.
Además, J.P. Morgan destaca las “afectaciones causadas por bloqueos por parte de grupos guerrilleros”, que no solo impactan la producción de Ecopetrol, sino que también introducen incertidumbre y riesgo adicional en su entorno operativo.
Este ajuste por parte de J.P. Morgan se suma a una revisión anterior realizada por Morgan Stanley, que en marzo también rebajó la calificación de Ecopetrol de “Equalweight” a “Underweight” y redujo su precio objetivo de US$11 a US$8,50. La preocupación de Morgan Stanley se centró en el aumento de los costos de producción y los desafíos que enfrenta la producción de petróleo en Colombia, lo que refleja un consenso en el sector sobre las dificultades que atraviesa la petrolera.