En un paso significativo hacia la desestigmatización y la búsqueda de alternativas económicas, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) han otorgado el primer registro a un abono orgánico compuesto con hoja de coca. El fertilizante, llamado "Ancestral", es producido por comunidades indígenas en el Huila y Cauca, en asociación con el resguardo indígena de Calderas, junto con los resguardos de Togoima y Cohetando en Páez, Cauca.
Este registro es un hito en la política de drogas adoptada por el Gobierno Nacional, que busca sustituir las economías ilícitas por alternativas económicas viables en los territorios. La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, resaltó la importancia de darle un uso lícito a la hoja de coca y generar alternativas a su uso ilícito.
"Este anuncio es clave porque es darle a la coca un uso lícito, un uso de la vida, un uso adecuado para nuestras apuestas agropecuarias. Para las comunidades, la coca no es una droga, y esto va a generar alternativas al uso ilícito", destacó la ministra.
Juan Fernando Roa Ortiz, gerente general del ICA, reconoció la hoja de coca como un componente válido para la producción de fertilizantes y subrayó que este registro cumple con los requisitos técnicos y la normatividad vigente.
El líder indígena Victoriano Piñacué, representante de la empresa fabricante de Ancestral, expresó la trascendencia de este momento para los pueblos indígenas, destacando la espera de más de 500 años para tener una fuente de trabajo digna.
Este hito no solo representa un cambio en el paradigma de la política pública de la coca en Colombia, sino que también contribuye a la transformación de los territorios, la consolidación de la paz y el impulso de una agricultura más sostenible y descarbonizada en las comunidades cocaleras.