El Ministerio de Hacienda y Crédito Público anunció un recorte de 28,4 billones de pesos en el presupuesto de 2024, lo que equivale a un 5,6 % del total del Presupuesto General de la Nación (PGN) aprobado para este año. La decisión fue tomada tras un Consejo de Ministros y responde principalmente a la caída en los ingresos tributarios, así como a la necesidad de ajustar las finanzas públicas en medio de la actual crisis económica.
El ajuste de 28,4 billones incluye los 20 billones correspondientes al aplazamiento presupuestal anunciado en junio, además de 8,4 billones adicionales que surgen de una evaluación detallada de la situación fiscal del país.
Del monto total, 18,2 billones se destinarán al rubro de funcionamiento, afectando principalmente a diversos sectores del gobierno. Los sectores con mayores disminuciones en esta área incluyen el Ministerio de Hacienda, con una reducción de 11,8 billones, y el Ministerio de Trabajo, con 3,9 billones. También se verán recortados los presupuestos de Defensa (606.000 millones), la Rama Judicial (452.000 millones) y la Fiscalía General de la Nación ($347.000 millones).
En cuanto a la inversión, el recorte será de 10,1 billones. El sector de Inclusión Social y Reconciliación liderará las reducciones con 1,8 billones, seguido por el Ministerio de Hacienda con 1,7 billones. Otros sectores afectados por recortes en inversión incluyen Transporte (1,4 billones), Agricultura (1,2 billones) y Vivienda (647.000 millones).
A pesar de que el Consejo Fiscal (Confis) había propuesto una reducción de hasta 33 billones, la cifra final fue ajustada debido a la necesidad de disponer de recursos para enfrentar la emergencia invernal que afecta al país. La decisión de no aplicar un recorte más drástico también tiene como objetivo preservar inversiones esenciales en áreas como la alimentación infantil, la educación superior gratuita y el acceso al agua potable.
El Ministerio de Hacienda subrayó que los recortes se alinean con la prioridad del Gobierno de garantizar el cumplimiento de las necesidades básicas de la población, en especial en un contexto económico complicado y con emergencias sociales y climáticas en curso.