Cuando una persona fallece en Colombia, la repartición de su herencia se rige por distintos mecanismos, ya sea a través de acuerdos entre los herederos, decisiones judiciales, o mediante designación testamentaria. Sin embargo, existen ciertos bienes que no entran en este proceso de repartición hereditaria, y es esencial comprender las implicaciones legales al recibir una herencia, incluyendo las deudas del fallecido.
- Derechos patrimoniales:
Uno de los aspectos que no se incluyen en la herencia son los derechos patrimoniales que surgen por la muerte de la persona. Esto abarca situaciones como los seguros de vida, los cuales no se consideran parte de la herencia y no entran en el proceso de repartición. Los beneficiarios designados en dichos seguros recibirán los pagos correspondientes directamente.
- Pensiones:
En el caso de las pensiones, estas no son heredables a menos que se trate de una pensión por sobrevivencia. La Ley 100 de 1993 establece los beneficiarios de este tipo de pensión, que incluyen al cónyuge, compañero permanente, hijos menores de 18 años, hijos mayores de 18 años incapacitados por estudios, y otros familiares dependientes económicamente.
- Deudas del fallecido:
Es fundamental tener en cuenta que al recibir una herencia, los herederos también asumen las deudas del fallecido. La Ley establece que, en términos generales, los herederos reciben tanto los bienes como las deudas que conformaban el patrimonio del fallecido. Estas deudas se asignan a los herederos en proporción a la distribución de bienes, y cada heredero es responsable de pagar su porción correspondiente.
Si existe un testamento, el testador puede designar tanto sus bienes como sus deudas. En este caso, los acreedores pueden perseguir el pago de acuerdo con la división de deudas que establece la ley o según la asignación especificada en el testamento. Los herederos deben cumplir con las obligaciones establecidas por el testador.
Al recibir una herencia, es esencial comprender que implica tanto activos como pasivos, y los herederos deben gestionar adecuadamente las deudas pendientes del fallecido. En casos de desacuerdo entre herederos, se puede recurrir a la vía judicial para resolver la repartición de la herencia.