La Plaza de Bolívar de Tunja, la capital del departamento de Boyacá, la ciudad capital más alta del país (2.782 metros), fue testigo de la gran fiesta del ciclismo colombiano con la presentación de los equipos que participarán a partir del martes en el Tour Colombia, un escenario donde fueron aclamados los ciclistas nacionales, con especial pasión Nairo Quintana, quien escuchó el "Cumpleaños feliz" desde el escenario.
Es cierta la fama del amor en Colombia por el ciclismo, pero el ambiente con que se vive es de los que hay que verlo in situ para creerlo. Desde la temprana mañana los aficionados boyacenses empezaron a tomar posiciones en la Plaza de Bolívar, rodeando en anillos la estatua del Libertador, erguido en su caballo y sombrero en mano, como si quisiera a veces espantar a las palomas que acechaban su figura.
La enorme plaza de Tunja, con su Palacio de la Torre, sede del Gobierno de Boyacá, la Alcaldía Mayor de la ciudad y sobre todo la Catedral Basílica Metropolitana de Santiago, hizo sitio a la parafernalia del márketing para satisfacer demandas de los aficionados, que podían comprar ropa de la marca de Nairo Quintana o Rigoberto Urán o café con el nombre de ambos ídolos ciclistas.
Los 24 equipos que saldrán el martes para afrontar la primera etapa entre Paipa y Duitama fueron apareciendo en escena al ritmo del grupo "Salpicón", una especie de juglares, o "bertsolaris" en Euskadi que improvisan "trovas", canciones-poesía acompañadas de un ritmo fijo, cargadas de humos e ingenio.
El público, en un día agradable de sol, respondió a la llamada, atraídos por ver de cerca a los principales ídolos colombianos y algunos de otros países, como el velocista británico Mark Cavendish, o incluso como el ya jubilado murciano Alejandro Valverde, quien se dio un baño de masas.
"Un ciclista de coraje y valor, Cavendish, el mejor embalador (esprinter)", decían los artistas de "Salpicón". Y Valverde, abrumado, se soltó: "Qué ambiente, creo que tenía que haber venido antes".
El entusiasmo fue sumando grados. La presencia de Rigoberto Urán elevaron los decibelios del personal, sin duda un ciclista de carisma, cuya figura es protagonista de una novela televisiva. El líder del EF Education eclipsó en parte al compañero ecuatoriano Richard Carapaz, todo un ganador del Giro y campeón olímpico en Tokio.
Pero la fiesta total se hizo de rogar hasta que la Plaza de Bolívar enloqueció con la presencia del Movistar. Allá estaba emocionado, algo encogido el ciclista que ha llevado la gloria a Colombia y Boyacá en varias ocasiones. Nairo Quintana, ante su público, el día de su 34 cumpleaños.
"¡¡Nairo, Nairo¡¡", resonaba la plaza. El natural de Cómbita levantaba los brazos, se ponía la mano en el pecho, se emocionaba y daba las gracias con el corazón. "El orgullo de Colombia, un ciclista con piernas capaces de levantar por el mundo la bandera colombiana", recitaba los artistas de "Salpicón".
Finalmente, y antes de que Nairo abandonara el escenario junto a sus compañeros del Movistar, donde había otros dos colombianos, Fernando Gaviria e Iván Ramiro Sosa, la muchedumbre le dedicó, eso sí, en inglés, el "Cumpleaños feliz".
Terminó la fiesta con el equipo nacional de Colombia, turno para corredores ya insignes como Egan Bernal, todo un ganador de Tour de Francia, el único colombiano que lo ha logrado, y de Giro de Italia. Más serio se mostró el cundinamarqués, tal vez dispuesto a hablar alto en la carretera a partir de martes. El Tour Colombia ya late con fuerza.