El FC Barcelona ha ganado este martes al Young Boys suizo (5-0) en la segunda jornada de la Fase Liga de la Liga de Campeones, en un Olímpic de Montjüic que disfrutó con la primera victoria de su equipo en esta 'Champions', con el regreso del juego vistoso y con la vuelta al equipo de un Frenkie de Jong que, cinco meses después, volvió a saltar al terreno de juego para completar la fiesta.
Era el partido que necesitaba el Barça para dejar atrás la derrota inaugural en Mónaco (2-1), en ese duelo marcado por la temprana expulsión de Eric Garcia, y también la derrota contra Osasuna (4-2) en la última jornada de una Liga en la que estaban invictos. Contra el Young Boys, inerte salvo por un par de jugadas aisladas, el Barça goleó, se gustó y rotó. Un '10' para Hansi Flick.
Tras el primer aviso de Lamine Yamal, con un disparo desde la frontal que empieza a ser 'marca de la casa' y que bloqueó bien el portero Keller, poco tardó el Barça en abrir la lata. Lo hizo Robert Lewandowski, en el minuto 8, culminando con un pase a la red, libre de marca en el interior del área pequeña, una buena jugada colectiva.
Estaba claro que el Barça iba a tener el balón, y más viendo el defensivo 4-4-2 planteado por el técnico del Young Boys, Patrick Rahmen. Quedó rápidamente constatado que el Barça buscaría la portería rival en un frontón, en un asedio con balón, mientras que los suizos intentarían sobrevivir al contraataque.
Pero este tempranero mazazo de Lewandowski, que simplemente estaba donde debía para culminar la obra de Rapinha, Lamine y Ferran Torres, fue un gran jarro de agua fría para los visitantes; un Young Boys que sufre en Suiza --penúltimos en su liga-- y que ya perdió con contundencia ante el Aston Villa en la jornada inaugural. Y en Barcelona no iba a cambiar su suerte.
Lo probaron Jules Koundé, de lejos, o Ferran Torres, metiéndose desde la banda izquierda hacia dentro antes de probar por bajo al meta rival. Se iba gustando el Barça, aunque el paso de los minutos sin poder ampliar la diferencia llevó al equipo a ir, quizá sin quererlo, bajando el ritmo hasta llegar a un sosiego veraniego, más propio de esas siestas al sol que no de una noche otoñal ya en la capital catalana.
Para despertarse, una primera llegada del Young Boys, con un centro lateral que no tocó nadie hasta que el balón llegó a Ebrima Colley, que remató raso y demasiado cruzado pero provocando unos primeros 'ay' en la grada blaugrana. Y funcionó, porque poco después, en el minuto 34, el capitán Raphinha logró poner el 2-0 en el marcador en una jugada algo oportunista, rematando dentro del área tras un doble rebote en la defensa suiza a tiro de Pedri.
Iñigo Martínez, muy fino en este arranque de temporada a las órdenes de Hansi Flick, se sumó a la fiesta poco después con un remate de cabeza cruzado, volando alto antes de rematar, a centro precioso de Pedri en una falta lateral. Estaba el Barça cómodo tras ese aviso suizo --¡qué bueno que llegara!-- y regresaron los goles al equipo 'culer'.
Unos tantos que no cesaron en la segunda parte. Pese al 3-0 al descanso, el Barça saltó enchufado al terreno de juego tras el paso por los vestuarios y esta vez fue una acción a balón parado la que movió el marcador.Centro con rosca de Raphinha al segundo palo, pase de cabeza de Iñigo Martínez al centro del área y ahí, Lewandowski, metió la cabeza --el balón le rebotó en su pierna-- y marcó el segundo de la noche para él, el cuarto de un Barça insaciable.