Un adolescente, de tan solo 23 años, nacido en Kenia y llamado Kelvin Kiptum, ha impuesto nueva marca mundial para los 42 kilómetros y 195 metros que conforman la maratón: 2 horas y 35 segundos.
Lo hizo durante la Maratón de Chicago, Estados Unidos, una de las cinco grandes maratones que se corren cada año en el planeta. En un trazado que no es considerado el más rápido como ocurre en Berlín y en Londres.
No hace mucho tiempo se afirmaba que un atleta fondista corriera una maratón oficial en dos horas era un sueño o un tema de ciencia ficción. Ahora, se está a tan solo 35 segundos de ese gran sueño.
El nuevo dueño del récord mundial, también es de Kenia como su ídolo Eliud Kipchoge, quien ostentaba el registro con 2:01.19 y quien es considerado uno de los mejores atletas del mundo. Kiptum es un recién llegado a la élite mundial de las carreras de fondo. Nunca había corrido una maratón hasta el año pasado en la ciudad de Valencia donde ganó y en abril pasado corrió en Londres donde también ganó y estuvo a pocos segundos de batir el récord.
Las condiciones climáticas en Chicago fueron las mejores. Una temperatura de 10 grados y viento en calma, vieron literalmente volar a este joven atleta de sonrisa tímida y velocidad de gacela.
La primera media maratón la corrió en 1:0.48. La segunda media maratón la corrió aún más rápido: 0:59.57 a una velocidad promedio de 21 kilómetros/hora. Los últimos diez kilómetros literalmente volaron: 27m 52s., sin ninguna muestra de dolor o cansancio en su rostro. Aceleró los últimos diez metros y como un niño saltarín se colgó de los brazos del director de la carrera y siguió correteando para saludar a las tribunas repletas de aficionados que le rindieron un largo aplauso al nuevo rey del maratón.