El partido entre el Deportivo Cali y Patriotas, correspondiente a la fecha 12 del campeonato, se vio interrumpido por unos minutos debido a disturbios en las tribunas, luego de que el VAR anulara un gol al equipo local, que ya se encontraba en desventaja por 1-0.
Los incidentes ocurrieron hacia el final del primer tiempo, cuando el árbitro del encuentro, Bismarks Santiago, invalidó un gol de Jáider Moreno tras una falta de Andrey Estupiñán contra un jugador de Patriotas en el mediocampo.
Esta decisión desencadenó el descontento de algunos seguidores, quienes intentaron ingresar al campo para confrontar a los jugadores y al árbitro principal.
El juego estuvo detenido durante aproximadamente veinte minutos, hasta que la calma retornó a las gradas del estadio Palmaseca.
No es la primera vez que se presentan este tipo de incidentes. En el semestre anterior, una parte de la hinchada intentó agredir a un árbitro después de que se anulara un gol al equipo en los cuadrangulares finales contra Junior.
Esto ocasionó una severa sanción al Deportivo Cali, que tuvo que disputar los primeros partidos del 2024 a puerta cerrada.
En el terreno de juego, los azucareros no lograron mostrar su mejor versión frente a Patriotas en la primera mitad, evidenciando un juego poco fluido y fallos defensivos que los visitantes supieron capitalizar para tomar la ventaja.
Aunque el encuentro se reanudó, el informe de la comisión arbitral podría acarrear una nueva sanción para el equipo verdiblanco, que atraviesa un momento complicado tanto a nivel administrativo como deportivo, con el riesgo latente de descender a la categoría B.
El Deportivo Cali actualmente lucha por mantenerse en la máxima categoría del fútbol colombiano frente a Patriotas, Fortaleza y Jaguares.