En el estadio Pascual Guerrero de Cali se vivieron momentos de tensión luego de la final de la Copa Colombia, en la que Atlético Nacional se coronó campeón tras un empate 0-0 contra América de Cali, consolidando el marcador global 3-1. Los incidentes comenzaron al minuto 84, cuando un grupo de hinchas del América lanzó objetos al campo de juego interrumpiendo el desarrollo del partido.
Entre los objetos lanzados se encontraban botellas, bengalas y elementos pirotécnicos, según reportaron testigos. Las acciones obligaron al árbitro a finalizar el partido antes de tiempo, confirmando la victoria de Nacional. En redes sociales, el equipo antioqueño celebró su séptima conquista en la competencia, mientras que las escenas de desorden continuaban en el estadio.
Tras la salida de los jugadores, varios hinchas ingresaron al campo de juego, intensificando los disturbios. Fotografías compartidas por medios locales mostraron el estado de la pista atlética en la tribuna sur, con vallas derribadas y butacas destruidas.