El Gobierno de Francia ha flexibilizado los permisos de teletrabajo para que los funcionarios eviten en la medida de lo posible moverse por París durante los Juegos Olímpicos, en un intento por liberar el transporte público y aliviar el tráfico privado en pleno pico de visitantes con motivo de la cita deportiva.
El boletín oficial recoge este sábado una reforma por la que los funcionarios estarán autorizados a cogerse este año diez días más de teletrabajo. También podrán superar el límite de tres días a la semana, según un texto que estipula 28,22 euros de indemnización por cada día de empleo a distancia.
Los Juegos Olímpicos arrancarán el 26 de julio y durarán hasta el 11 de agosto. Durante estas semanas, las autoridades ya habían recomendado a los funcionarios evitar los traslados a la oficina o modificar incluso horarios para evitar las horas punta.
El Gobierno prevé que más de 15 millones de visitantes se desplacen a París con motivo de los Juegos Olímpicos y también de los Paralímpicos, en un momento marcado además por los recelos en materia de seguridad. Francia se encuentra desde marzo en el máximo nivel de alerta antiterrorista y el presidente, Emmanuel Macron, ha reconocido que trabajan en planes alternativos al desfile fluvial por el Sena durante la ceremonia inaugural.